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La principal causa que explica la menor participación laboral y social de las mujeres respecto a los hombres está asociada a una mayor dificultad para lograr la conciliación entre la vida personal, familiar y profesional, dado que sobre ellas siguen recayendo la mayor parte de las responsabilidades domésticas, atención a menores y otras personas dependientes. Las encuestas de Empleo del Tiempo del INE demuestran que hombres y mujeres hacen un reparto muy diferente del mismo. Según la última, las mujeres dedican una media de 4 horas y 7 minutos a tareas vinculadas al hogar y la familia, mientras los hombres destinan 1 hora y 54 minutos. Por su parte, los permisos de maternidad y paternidad también recogen la baja cifra de disfrute por parte de los hombres de este derecho. La preocupación por la natalidad en una sociedad cada vez más envejecida requiere la adopción de medidas encaminadas a concienciar a la sociedad y crear condiciones que permitan un mejor equilibrio entre la vida familiar y la vida profesional, ya que la maternidad frecuentemente se traduce en abandono del mercado laboral. Por todo ello hay que fomentar la implantación de medidas que permitan conciliar y reducir las diferencias en el reparto de tareas domésticas y familiares entre hombres y mujeres. Y para caminar hacia esta equidad de responsabilidades la concienciación es vital pero también el conocimiento y aprendizaje. En demasiadas ocasiones, los roles sociales estándar han menospreciado estas tareas cotidianas como trabajo de poca calidad, por lo que su enseñanza se presupone innata al sexo femenino, cuyo conocimiento se adquiriría casi por generación espontánea. Este error cultural ya superado, en teoría, no significa que ni hombres ni mujeres deban formarse para el desarrollo de estas tareas, vitales para garantizar el buen funcionamiento de un hogar. A medida que estamos construyendo una sociedad más igualitaria, debemos poner los mecanismos educativos para que ambos sexos adquieran unos conocimientos mínimos. De ahí nuestro aplauso a la iniciativa del ciclo de FP en actividades domésticas que se está cursando en el instituto Ronda de Lleida.

Freno a la bronquiolitis

El 81,6% de los menores de seis meses ya se ha vacunado contra el virus respiratorio sincitial (VRS), que es el causante de la bronquiolitis en bebés. En las comarcas de Lleida la previsión era inmunizar a 1.200 bebés, por lo que según estas estimaciones más de 980 ya han recibido la dosis. Esta campaña es importante porque servirá para frenar el aumento de la bronquiolitis que se ha detectado en los últimos años e inmunizará a los más pequeños.

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