EDITORIAL
Alerta roja en el sector agrario leridano
El sector agrario leridano ha dicho “basta” y prepara movilizaciones para las próximas semanas en las que no se descarta que haya cortes en las principales carreteras de Ponent. Más de 70 personas participaron el domingo en una reunión en Fondarella para poner en común las diferentes posturas y empezar a organizar acciones de protesta. Una iniciativa que ha surgido de los propios agricultores y ganaderos que hace solo unos días crearon un grupo por redes sociales y que ya congrega a más de mil personas. El malestar del sector apunta a varias direcciones: la falta de control a la importación de países terceros, la subida de los costes de producción, la caída de los precios, la exigencia de cumplir con las normativas ambientales sin ningún tipo de ayuda y el aumento del precio del gasoil por el fin de la bonificación. Asimismo, señalan a la elevada burocracia y el contexto de sequía que, dicen, “ponen al sector un poco al límite”. Desde los sindicatos también destacaron el coste que supone el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SIM) sin ningún tipo de ayudas. Asaja y Unió de Pagesos remarcaron la elevada burocracia que deben soportar los agricultores y ganaderos, además de reivindicar la necesidad de imponer controles a los productos importados y, por supuesto, quejarse de los elevados costes y bajos precios. No nos cansaremos de repetir que las pequeñas y medianas explotaciones agrícolas y ganaderas de las comarcas de Lleida son un tejido económico y de asentamiento en el territorio que bajo ningún concepto debe perderse y hoy por hoy están en peligro. Las grandes cooperativas y empresas del sector crean riqueza y aseguran el futuro agrario, pero son los productores los que han de recibir el máximo apoyo posible para que la base de nuestro sector primario progrese. Y esta responsabilidad abarca al propio sector y a todas las administraciones. Todo nuestro apoyo a sus reivindicaciones porque del campo dependen muchas poblaciones y sus habitantes.
Tensiones mundiales
Los países de la OTAN, España entre ellos, “deben prepararse para recibir ataques de Rusia en toda Europa”, advirtieron generales de alto rango de la organización. Uno de ellos dijo que “el continente podría tener solo tres años antes de que el presidente ruso comience a bombardear sus principales ciudades”. Afirmaciones alarmistas y temerarias porque a día de hoy tanta amenaza, o más, comporta para el orden mundial la guerra en Ucrania y la invasión rusa como la tensión en Gaza y la incapacidad de los organismos internacionales para poner fin al genocidio palestino por parte del actual gobierno de extrema derecha de Israel