La asignatura pendiente de la N-240
La carretera N-240 ha visto disparar el tráfico en el tramo que da acceso al túnel del Coll de Lilla desde Montblanc. Fuentes del ministerio de Transportes explicaron que la galería registra a unos 11.000 vehículos cada día, de los que 1.100 son camiones. Mientras, la N-240 contaba en este tramo con unos 4.200 vehículos antes de abrirse la galería. Este aumento de vehículos se mantendrá hasta que se habilite el último tramo de la autovía A-27, de la que forma parte el nuevo túnel, y que deberá enlazar la autovía con la AP-2 en Montblanc. Desde Transportes explicaron que siguen trabajando en la redacción del proyecto. Mientras, transportistas y empresarios de las comarcas de Lleida exigen celeridad para construir el enlace entre estas dos carreteras. El alcalde de Montblanc, Oriol Pallissó, explicó que el incremento del tráfico se debe en parte a que los conductores con origen o destino a Tarragona circulaban antes por la C-14 y ahora lo hacen por la A-27. Además, apuntó que desde que se estrenó el túnel han notado más movilidad en la rotonda en la que confluyen los accesos a la N-240, la AP-2 y la C-14. También señaló que están a la espera de ver los vehículos que recibirán durante la campaña turística de verano. Asimismo, el presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Jaume Saltó, indicó que el túnel del Coll de Lilla ha beneficiado especialmente al sector del transporte y ha “mejorado la comunicación con el puerto de Tarragona”. En este sentido, afirmó que “hemos ganado casi media hora de viaje” y también destacó la reducción de las emisiones que esto implica. Por su parte, la portavoz de la patronal del transporte Asotrans, Sílvia Llobet, apuntó que la reducción del tiempo permite a algunos camioneros mejorar su rentabilidad diaria con la costa. La conexión entre Lleida y Tarragona por autovía es una reivindicación ya histórica de ambas demarcaciones que se ha demorado en exceso por la alternativa de la autopista AP-2 y que ha privado de muchas sinergias entre ambas provincias. Ahora, con la autopista sin peajes y con la A-27 avanzada, queda una asignatura pendiente por la que hace años luchan los leridanos y que no es otra que el doble carril entre la capital del Segrià y Les Borges, un tramo con alta siniestralidad que se ha prometido en innumerables ocasiones y que ha llegado la hora de abordar. Capitalizar la lucha agrariaLa ultraderecha pugna en muchas partes de España por capitalizar el malestar del campo y utilizarlo como un arma más contra el actual ejecutivo progresista. Lo intentaron con la huelga de transportistas y vuelven y pretenden hacer lo mismo ahora con las justas reivindicaciones de agricultores y ganaderos, cuyos problemas son estructurales desde hace años