Revuelta en las cárceles
Una acción colectiva de los funcionarios de prisiones convocados por los sindicatos penitenciarios desde primera hora de la mañana de ayer bloqueó los accesos a las prisiones catalanas, entre ellas la de Ponent, con barricadas hechas con piedras, neumáticos y hogueras también en Brians, Lledoners y Mas d’Enric, en la que el pasado miércoles un interno mató a una trabajadora de la cocina y luego se suicidó. Precisamente, los sindicatos penitenciarios reclaman a la conselleria de Justicia mejoras en la seguridad de los centros tras constatar un incremento de la violencia en los últimos años. Para ellos, el asesinato de la cocinera es la “línea roja” y por eso piden la dimisión de la consellera Gemma Ubasart y del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó. La consellera, por su parte, instó a los directores de las prisiones a priorizar que se garantice el desarrollo de la labor de los trabajadores, y de los servicios básicos y de emergencia y que todas las instalaciones sufran las mínimas alteraciones posibles, tanto para los profesionales como para los internos. Nos falta información para hacer un juicio ponderado sobre la situación, pero la realidad es que el Centre Penitenciari Ponent lleva años reclamando el traslado de la cárcel por falta de seguridad y que una mujer murió porque los protocolos no impiden que un asesino maneje cuchillos. Solo con estos dos elementos es evidente que la Generalitat debe buscar soluciones y revisar su estructura penitenciaria. Lleida se empoderaEs cierto que no ha sido una buena campaña de esquí, con muchos días en Navidad solo con innivación artificial, otros con viento y ahora al final incluso exceso de nieve, pero igual de verdad es que las pistas del Pirineo de Lleida son las que mejores condiciones han tenido para la práctica de este deporte y que el complemento cultural, de ocio y restauración que ofrecen las hacen en estos momentos de las más atractivas de todo el Estado. Además, este final de temporada llega con una más que probable prolongación hasta después de Semana Santa, por los espesores acumulados en la última semana. A partir de ayer, el esquí se puede hacer compatible con el rafting y otros deportes de aventura. Sin olvidar el milagro de la floración del Baix Segre, que ha convertido los inicios de primavera en un espectáculo de colores que atrae a personas de todo el mundo. En el Fruiturisme convergen la explotación agraria con la divulgación del entorno rural y el turismo. Una sinergia perfecta que se ha extendido a muchas poblaciones y que cuenta sus ediciones por éxitos, complementada este año con el Cruïlla. En resumen, que con enclaves de primer nivel, inversión y talento, Lleida, tanto el Pirineo como el llano, está empoderando el entorno rural.
