Trasladar la cárcel de Lleida debe ser prioritario

El nuevo Govern que salga de las urnas el próximo 12 de mayo, sea el que sea, deberá afrontar las reivindicaciones de los funcionarios de justicia que se movilizaron masivamente a raíz de que un preso matara a una cocinera en la cárcel de Mas d’Enric, en Tarragona. En Lleida, además, deberá resolver la necesidad de trasladar el Centre Penitenciari de Ponent. La propia conselleria de Justicia ha reconocido en los últimos años que sus instalaciones son obsoletas, tal como viene denunciando desde hace tiempo su personal. Por si alguien tenía alguna duda al respecto, lo sucedido el pasado sábado por la tarde debe disiparla completamente. Y es que un preso que estaba en una celda de aislamiento fue capaz de abrir un gran agujero en una de sus paredes. Tal como damos cuenta en nuestra edición de hoy, para ello utilizó los ganchos que sujetan el radiador, pero el ruido que hizo alertó a los funcionarios y estos impidieron que accediera a la celda vecina cuando ya había un boquete de considerables dimensiones. Todos hemos visto alguna película en la que un preso consigue escapar a través de un agujero en un muro que ha abierto de forma ingeniosa. Ahora bien, se trata de tramas ambientadas en épocas desde las que, como mínimo, ha transcurrido más de medio siglo. Es más que evidente que la cárcel de Lleida se ha quedado anticuada y que es necesario construir una nueva que tendrá que estar en otro lugar, porque la actual, que en sus inicios se encontraba en las afueras de la ciudad, ahora está dentro de la trama urbana. Es lo mismo que sucedió con la Modelo de Barcelona, y si en este caso hubo consenso político para trasladar a los internos a otras prisiones y proceder a su cierre, lo mismo debe suceder con la de la capital del Segrià. Construir un centro penitenciario cuesta mucho dinero, pero esta actuación debe ser prioritaria, porque el Centre Penitenciari de Ponent no reúne las condiciones mínimas para continuar en servicio y también es necesario que esté fuera de la ciudad. Bildu crece y alcanza al PNVBildu protagonizó ayer un resultado histórico en las elecciones en el País Vasco al ganar 6 escaños y empatar a 27 con el PNV, que perdió 4, aunque este sigue siendo el partido más votado. Aunque no culmina el sorpasso, la formación abertzale ratifica su progresivo ascenso desde que la organización terrorista ETA, con la que compartía lazos, dejó primero las armas y después se disolvió. El PSE-PSOE, que con 12 diputados gana dos, será el árbitro que decidirá el nuevo gobierno. Lo más lógico es que reedite su pacto con el PNV, pero el problema es que necesita el apoyo de ambas formaciones en el Congreso de los Diputados, así que todo está abierto