Europa tiene un problema muy serio
Javier Milei participará de la Convención “Europa Viva 24” que se llevará a cabo mañana y el domingo en Madrid organizada por la ultraderecha de Vox, a dos semanas de las elecciones europeas. El evento será utilizado por los liderados por Santiago Abascal como un acto de campaña desde donde se verterán fuertes críticas a la Unión Europea. Cabe destacar que los comicios del 9 de junio tienen como componente el posible crecimiento de los extremismos eurocríticos que proponen la ruptura del bloque europeo o plantean cambios profundos a la dinámica en la que se desarrolla la agenda de Bruselas. Por eso, la presencia de Milei queda envuelta en esa estrategia y podría complicar la relación del gobierno argentino con Europa. De hecho, en las últimas horas se confirmó que dos presidentes próximos al ultra Milei se han borrado de la cumbre. Se trata de la italiana Giorgia Meloni y el húngaro Viktor Orbán, que podrían mandar un vídeo formal. Meloni habría decidido despegarse de esa narrativa por considerarla negativa para la convivencia de su coalición política de gobierno, que también está integrada por fuerzas proeuropeas. Además, en los últimos meses, la premier italiana viene coqueteando con pactar con la actual presidenta del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen, para que la alemana siga en el cargo después del 9 de junio. Como sea, Milei será, pues, el único presidente en ejercicio en estar en cuerpo presente en la foto de la ultraderecha. Los que sí estarán son la diputada de la Asamblea Nacional de Francia y candidata a la presidencia de la República, Marine Le Pen, el presidente del partido ultra Chega! y diputado portugués, André Ventura, y el diputado chileno y líder del Partido Republicano, José Antonio Kast. También asistirán el presidente de la American Conservative Union, Matt Schlapp, y el vicepresidente de The Heritage Foundation, Roger Severino. Ante esta realidad de ascenso de la ultraderecha no podemos mirar hacia otro lado, porque cuando queramos reaccionar podría ser ya demasiado tarde. Europa, cuna de la democracia, debe hacer una profunda reflexión de por qué estos partidos que cuestionan los avances de libertades y la democracia logrados poco a poco en el último siglo y medio están consiguiendo apoyo popular y amenazan los cimientos más sagrados del Viejo Continente. Durante la explosión del fascismo y el nazismo en la Segunda Guerra Mundial, los EEUU hicieron frente común con Europa para acabar con la amenaza de Hitler y Mussolini, pero ahora Donald Trump, que puede volver pronto a la Casa Blanca, está más cerca de los postulados ultraconservadores y autoritarios, que incluyen xenofobia, homofobia, machismo y movimientos reaccionarios y teocráticos, que de los derechos humanos más elementales. Por tanto, la UE, debilitada y sin líderes fuertes, está sola para hacer frente a esta oleada reaccionaria.