La N-230 y su alta siniestralidad
La carretera N-230 sumó ayer otro accidente de tráfico mortal, el segundo en menos de 24 horas en esta vía que comunica Lleida con Aran y Francia pasando por la Llitera y la Ribagorça oscenses. El lunes falleció un hombre de 71 años de El Pont de Suert al salirse de la calzada el coche que conducía y volcar, en el municipio de Baells, y el que perdió la vida ayer era de Vielha, tenía 46 años y el siniestro ocurrió en Benabarre, no muy lejos del lugar del accidente del lunes. Son las primeras víctimas mortales de esta vía del 2024 y en el 2023 se registraron otros 3 fallecidos en este tramo oscense. Desde que a principios de la década del 2000, el ministro, entonces de Fomento, Francisco Álvarez Cascos prometiera una vía rápida y desdoblada desde Lleida ciudad hasta la Val d’Aran, la carretera ha ido acumulando protestas de los alcaldes de las dos Ribagorças, la catalana y la oscense, y Aran por la falta de inversión y de mejoras en la misma. Y más si tenemos en cuenta el alto tráfico (más de 6.000 vehículos diarios en Alfarràs y más de 5.000 en Aran) que soporta, con un alto porcentaje de camiones (más del 10%). Si bien en términos relativos sobre el conjunto de kilómetros de carreteras del Estado, La Rioja es el territorio que presenta más tramos de siniestros recurrentes, con un 17,2%, es Catalunya, con un 12,6%, la que ocupa la segunda posición en número de kilómetros de riesgo, mayor siniestralidad y puntos negros y la N-230 que une Lleida con Francia es el segundo eje más peligroso, después de la N-260 y antes de la N-240 que, con el levantamiento del peaje de la autopista, ha reducido sus índices de siniestralidad. Las cifras hablan por sí solas y solo cabe instar al gobierno español a que, de una vez por todas, diseñe y ejecute su desdoblamiento hasta Alfarràs y dos carriles más, uno hasta Aran, tal y como se ha aprobado finalmente. No es aceptable que esta carretera vital para las conexiones del Pirineo esté en este estado, al igual que la N-260 en el Port del Cantó. Las infraestructuras no solo salvan vidas, sino que contribuyen e impulsan el reequilibrio territorial y fomentan el progreso. Buenas cifras del paroEl número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo bajó en 58.650 personas en mayo respecto a abril en el conjunto del estado, un descenso del 2,2% en términos porcentuales, según el ministerio de Trabajo y Economía Social. Son de las mejores cifras desde mayo de 2008, tanto en el conjunto de España como en Catalunya y Lleida (707 parados menos), mientras la afiliación a la Seguridad Social sigue batiendo récords al alza. Buenas cifras, sin olvidar que los sueldos siguen en el tramo más bajo de la UE, con alta precariedad