Guerra y paz, 80 años de Normandía
El 6 de junio de 1944, ayer hizo 80 años, 160.000 soldados aliados (norteamericanos, canadienses y británicos) cambiaron el rumbo de la Segunda Guerra Mundial: liberaron a Francia del Tercer Reich e iniciaron el camino de una victoria sobre el horror del nazismo que libró al mundo del dictador Adolf Hitler. El desembarco de Normandía marcó la apertura de un nuevo frente en Europa occidental, una ayuda para la Unión Soviética que luchaba en el lado oriental y que terminó asediando al gobierno de Hitler en menos de un año. Una gesta militar que ayer se volvió a conmemorar. Así, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dio las gracias a los aliados durante una primera ceremonia en la localidad de Ver-sur-Mer, donde se encuentra situado el monumento a los más de 22.000 miembros de las fuerzas británicas que cayeron durante los combates del Día D. “Los soldados británicos son nuestros hermanos de armas y hoy los recordaremos. Nadie en Francia puede olvidar vuestro sacrificio”, dijo. El homenaje contó también con la participación del rey Carlos III, la reina Camila y el príncipe Guillermo, además del primer ministro, Rishi Sunak. El rey de Inglaterra aprovechó la ocasión para pedir a las “naciones libres” luchar contra “la tiranía” y recordó el “número inimaginable de civiles franceses que murieron durante aquella batalla común por la libertad”. Asimismo, rindió tributo a los “hombres y mujeres de la resistencia francesa, por su increíble coraje” en un discurso en el que también hizo hincapié en la valiosa información de Inteligencia obtenida por civiles que llevaron a cabo “actos de sabotaje cruciales” para la victoria aliada. El príncipe Guillermo se dirigió posteriormente a los militares canadienses, a los que agradeció “su valentía y sacrificio”, en una ceremonia en la playa de Juno en la que también estuvo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Por su parte, el presidente de los EEUU, Joe Biden, trazó un paralelismo con la situación que atraviesa Ucrania en el marco de la invasión rusa y aseguró que los aliados “no mirarán hacia otro lado”.“Hace 80 años no desaparecimos. La lucha entre la libertad y la dictadura no termina. Ucrania es un ejemplo y ha sido invadida por un tirano, pero no nos daremos la vuelta”, reiteró. Justas y loables palabras pero mientras instaban al mundo a defender la democracia y la paz, los niños seguían muriendo en Palestina, en un conflicto que por muchas declaraciones de intenciones que se hagan sigue acabando cada día con la vida de personas inocentes que nada tienen que ver con los terroristas de Hamás ni con el extremismo del presidente israelí. Además, la ausencia de Rusia de la conmemoración de Normandía no es una buena noticia porque ya no estamos en el siglo XX y deberíamos haber aprendido que la guerra nunca es la solución para los conflictos territoriales o ideológicos.