Mejora de la carretera de Lleida a Les Borges
La apertura del túnel del Coll de Lilla, que se inauguró en octubre del pasado año, disparó el tráfico en la N-240 en el tramo que da acceso a la galería desde Montblanc. La nueva infraestructura recibe cada día unos 11.000 vehículos (antes de levantar el peaje eran menos de la mitad), de los que solo un 10% son camiones porque los que no son de tráfico comarcal están obligados a circular por la autopista. El incremento del tráfico se debe en parte a que los conductores con origen o destino a Tarragona circulaban antes por la C-14 y ahora lo hacen por la A-27, que incluye el túnel. El aumento de los vehículos que pasan por la N-240 para acceder al nuevo túnel se mantendrá hasta que se construya el enlace de la A-27 con la AP-2 en Montblanc. Este será también el último tramo de la autovía a Tarragona. Fuentes del ministerio explicaron que siguen trabajando en la redacción del proyecto. Mientras, tanto los transportistas como los empresarios de las comarcas de Lleida exigen celeridad para construir el enlace entre estas dos carreteras. Pero al margen de esta conexión entre las dos vías rápidas existe otro tramo muy reivindicado desde hace años y cuya ejecución se ha ido aplazando: la conexión entre Lleida y Les Borges, un punto negro viario que requiere de una solución de forma urgente por el elevado tráfico interno entre el Segrià y Les Garrigues. El ministerio de Transportes por fin ha aprobado provisionalmente la mejora de esta carretera después de estudiar hasta 15 alternativas. Finalmente se ha optado por un trazado en dos tramos, uno de nuevo con una sección de 2 más 1 (carril adicional de adelantamiento) y un segundo a partir de la glorieta de Margalef con una carretera multicarril (2 más 2). Ahora, tras su publicación en el BOE se abre un período de alegaciones para que los afectados puedan presentar objeciones. Cuando en 1976 se inauguró la autopista entre Soses y El Vendrell, Lleida se acercó más a Tarragona porque la antigua N-240 era un auténtico via crucis, imposible para el tráfico pesado y muy peligroso para los turismos, pero pasados 48 años, la realidad socioeconómica ha cambiado y las sinergias entre ambas demarcaciones ya no son solo con destino al puerto de Tarragona o a las playas de la Costa Daurada y esta obra es imprescindible para culminar un eje público y gratuito que ha tardado casi medio siglo en convertirse en realidad. Amnistía y sentido comúnLa Junta de Fiscales apoya que la amnistía se aplique a todos los encausados del Procés en una decisión ajustada a derecho porque el poder judicial no puede, ni debe, negarse a aplicar las leyes que aprueba el poder legislativo, el único que emana directamente del pueblo soberano