Biden, tocado y hundido
La actuación de Joe Biden en el debate presidencial con Donald Trump fue tan lamentable para el candidato demócrata que incluso su vicepresidenta, Kamala Harris, reconoció que “estuvo un poco lento” al principio del cara a cara. Biden dio la peor impresión a los espectadores desde que John F. Kennedy y Richard Nixon iniciaron la tradición de los debates televisados en 1960, en el que el demócrata destrozó al republicano (entonces presidente), con su piel bronceada, su traje perfectamente escogido, su telegenia y un discurso innovador y moderno, según opinión de la CNN. Las primeras encuestas en EEUU sentencian: Trump venció ampliamente a Biden y la pregunta que muchos se hacen ahora es si el Partido Demócrata buscará un candidato alternativo: “¿Reemplazarán a Joe Biden?”, es la gran pregunta que invadió el jueves el ambiente tras una noche negra para el presidente de Estados Unidos en Atlanta, donde perdió claramente el primer debate presidencial contra su rival, el exmandatario republicano Donald Trump. Todos los ojos estaban puestos en la vigorosidad de Biden, que con 81 años es el presidente de mayor edad de la historia, y los peores presagios se cumplieron: Biden desaprovechó la ocasión de calmar al electorado sobre su estado físico y mental, mientras que Donald Trump evitó despejar dudas sobre si reconocerá incondicionalmente los resultados electorales. Los norteamericanos tienen, pues, una papeleta muy difícil de cara a los comicios de noviembre ya que deben elegir entre un populista y mentiroso patológico (los expertos contaron hasta 40 falsedades sobre la realidad económica y social del país) y que está en el punto de mira judicial por varios escándalos personales y financieros, y un presidente con síntomas de demencia senil o alguna otra dolencia que le hace titubear, le dificulta la concentración y le impide explicar el ideario y acción de gobierno que tenía apuntados en sus notas. Porque es verdad que Biden ha tomado muchas decisiones que benefician a la mayoría de norteamericanos, sobre todo a las capas más vulnerables, y que a nivel de política internacional tampoco ha provocado más guerras de las que ya tienen sobre la mesa, pero su estado actual obliga a sustituirle de manera inmediata si los demócratas no quieren regalar la presidencia a un descerebrado. ProporcionalidadLa Generalitat rechaza la propuesta del Gobierno español sobre el reparto de los menores inmigrantes, en los términos de la reforma de la Ley de Extranjería, porque Catalunya ya ha asumido en los últimos años un número superior al resto de comunidades autónomas (un total de 2.500) y tiene razón en su queja porque sin los recursos para garantizar su integración es más un problema que una solución.