El factor humano en los incendios
La prevención –y cómo combatir los incendios forestales– es una de las grandes prioridades y preocupaciones de los Bombers de la Generalitat y los Agentes Rurales. La sequía estructural de los últimos años y el cambio climático son “nuevos aliados” de los incendios, cada vez más virulentos. Los expertos advierten de la posibilidad de que en los próximos años se puedan registrar los denominados incendios extremos o de sexta generación, que son aquellos que superan la capacidad de extinción, que incluso pueden modificar la situación atmosférica (pirocúmulos). De todas formas, los Bomberos recuerdan que nueve de cada diez incendios son causados directa o indirectamente por la acción humana (descuidos y negligencias, entre otros), lo que debe concienciarnos de la importancia de extremar las precauciones ante el verano que ya ha comenzado. No encender fuego ni tirar colillas en masas forestales o márgenes de las carreteras son dos preceptos básicos para los ciudadanos de a pie, pero hay muchos otros a tener en cuenta, desde la actividad motorizada de la que pueden saltar chispas, sobre todo de las máquinas agrícolas, a la limpieza de maleza, que ya corresponde a las administraciones. Pero todos podemos colaborar, en la escala que nos corresponda, a que estos meses que tenemos por delante no se conviertan en un infierno que destruya nuestro entorno natural.
Más vigilancia policial
La campaña de la recolección de la fruta de este año se está caracterizando por el toque de atención que están divulgando los ayuntamientos implicados para alertar a las administraciones de que hacen falta más recursos para atender el alud de personas que vienen al llano de Lleida a trabajar en el campo. El Baix Segre lidera esta llamada de socorro y los agricultores llevan años reclamando una vía legal para que algunas de estas personas que no tienen permiso de trabajo puedan ser empleados temporalmente. El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ya ha conseguido que el ministerio tramite al ministro correspondiente su demanda de abrir este debate, pero hace falta más celeridad por parte del Estado porque estamos en plena campaña y la solución no puede llegar más tarde que el problema. Por otra parte, la Generalitat tiene la obligación de dotar de recursos el acompañamiento necesario que necesitan los consistorios que los acogen, ya que toda la responsabilidad recae ahora en los ayuntamientos. Los Mossos, por su parte, ya han anunciado que reforzarán la vigilancia, pero descartan reabrir la comisaría de Aitona porque no tienen los efectivos necesarios. Ya hemos reiterado en muchas ocasiones que el 99% de los temporeros tienen trabajo y cobijo, pero hay que buscar una solución para este 1 por ciento restante.