El dramático retroceso del catalán
Si queremos ver la botella medio llena diremos que los resultados de las pruebas de competencias básicas dados a conocer ayer mejoran en líneas generales. Para los de la botella medio vacía, dos datos preocupantes: por una parte, la puntuación del catalán en cuarto de la ESO sigue a la baja y registra la peor nota desde 2013 y, por otro lado, el inglés obtiene peores resultados respecto al año pasado tanto en sexto de Primaria como en cuarto de la ESO. La consellera de Educación, Anna Simó, hizo ayer una valoración positiva de los resultados porque confirman una mejora generalizada. Es decir, se tocó fondo en 2022 y, desde entonces, se ha evolucionado en positivo. Pero aunque con la media nos demos por aprobados, y hasta con nota, a nadie se le escapa que los resultados indican que debemos preocuparnos. O, por lo menos, estar alerta. La evaluación de las competencias básicas de Primaria arroja los mejores resultados. Se mejora en todas las áreas menos en inglés. Sin embargo, esta excepción indica –o puede indicar– una brecha socioeconómica que castiga al alumnado más vulnerable, con familias que no pueden permitirse una academia de idiomas o un curso en el extranjero. Los 73,2 puntos obtenidos este año quedan muy por debajo de los 77,8 del curso anterior. El conocimiento de la lengua inglesa también retrocede en la ESO, aunque de manera casi imperceptible, pasando de 73,9 puntos a los 73,1 de este año. La materia que pincha de forma escandalosa en Secundaria es la lengua catalana. Es el retroceso más importante detectado este curso. Los alumnos han obtenido 70,7 puntos, muy por debajo de los 72,3 del año pasado, cuando el resultado también estuvo muy por debajo del curso anterior. De hecho, la nota de los conocimientos básicos de catalán es la peor desde 2013. La propia conselleria admite que este continuo retroceso es fruto de “una realidad sociolingüística que supera a los centros educativos”. El gran éxito que supuso la inmersión lingüística en los primeros años de la democracia no tenía color político y funcionaba como ascensor social. Desde la irrupción de Ciudadanos este modelo se ha cuestionado y todo ello en un contexto en el que las oleadas migratorias han llevado la pluralidad lingüística y cultural a las aulas. Sin una lengua común, la integración siempre será más complicada. La importancia del arraigo Mientras en Canarias se debate cómo repartir a los menores extranjeros no acompañados, un grupo de siete jóvenes migrantes tutelados por la Obra Tutelar Agraria se forman como tractoristas en la Escola Agrària de Les Borges Blanques a iniciativa de la Fundació Comunitària Raimat Lleida (FCRL). Sin duda, este es el camino, y no las cuotas