Operación Barri Antic

En el Barri Antic de Lleida hay muchas viviendas vacías, pero poca oferta inmobiliaria. Parece un contrasentido, pero a los promotores no les sale a cuenta invertir en el centro histórico. La mayoría de edificios disponibles son pequeños, de múltiples propietarios y están declarados en ruina. De ahí que la operación urbanística anunciada ayer por la Paeria adquiera una nueva dimensión. El ayuntamiento de Lleida, a través de la Empresa Municipal d’Agenda Urbana (EMAU), ha cerrado la adquisición de los bloques de los números 36 y 38 de la calle Cavallers –el 34 ya era propiedad de la EMAU– y el solar de los números 28-30-32, situado frente al Parador del Roser. Una compra que ha supuesto una inversión de 78.660 euros y que permitirá liberar espacio edificable, puesto que, una vez derribados los tres bloques en otoño, conformarán una única finca de 429 m2 mucho más atractiva para un promotor privado, que podrá construir 17 viviendas de entre 70 y 75 m2 que han de contribuir a favorecer la emancipación juvenil. Sin duda, es una buena noticia para este barrio, muy degradado en los últimos años. Ninguna ciudad puede darle la espalda a su casco antiguo. La historia de Lleida se ha escrito en estas calles y es importante poner en valor no solo el patrimonio arquitectónico, sino el sentimental. Pero difícilmente las familias apostarán por el Barri Antic sin servicios ni vivienda de calidad. La Paeria anunció ayer operaciones similares hasta en seis áreas, lo que garantizaría la continuidad del proyecto y podría actuar como revulsivo para atraer a jóvenes. O, lo que es lo mismo, conectar el pasado de la ciudad con su futuro. De ahí que también sea importante que se hayan puesto seis viviendas de la EMAU en alquiler para menores de 30 años. Harían falta más, pero es un buen inicio para revertir una situación que ya hace demasiado tiempo que dura y que ha despoblado arterias tan emblemáticas de la capital de Ponent como la calle Cavallers, epicentro de la Lleida carrinclona. Autoestima con sabor a frutaEl primer centro de interpretación de la fruta que abre en el Estado se inauguró ayer en Lleida. Afrucat ha impulsado el proyecto Cosmofruita para poner en valor el sector agrario, la producción y el consumo de un producto saludable y de proximidad. Al margen de su innegable atractivo didáctico, el nuevo espacio ubicado en Corregidor Escofet es también una importante inyección de autoestima para un sector económico muy tocado, que se reivindica como indiscutible motor económico de las comarcas de Lleida. Cosmofruita, además, ha contado con el apoyo de la Generalitat, la Diputación y la Paeria, en un buen ejemplo de cooperación institucional alrededor de la fruta.