Hay que fomentar la rehabilitación de viviendas
La Inspección Técnica de Edificios (ITE) que fue implantada por la Generalitat a través de un decreto aprobado en noviembre de 2010 continúa sin ser plenamente efectiva a pesar del tiempo transcurrido. La que en un primer momento fue conocida como ITV de las viviendas consiste en una inspección visual de los inmuebles de 45 años de antigüedad o más por parte de un técnico que sirve para determinar su estado y las actuaciones necesarias para garantizar su mantenimiento, sin que la revisión comporte la práctica de pruebas para detectar posibles vicios ocultos. La normativa establece que todos los bloques de pisos construidos hasta 1971 deberían haberla pasado antes del 31 de diciembre de 2016, y los edificados a partir de 1972, antes de final del ejercicio en el que cumplen los 45 años. En casas unifamiliares, todas las construidas antes de 1975 deberían haber sido revisadas como muy tarde en 2020. Sin embargo, hasta 2022 solo habían pasado la ITE 3.690 inmuebles de toda la provincia y, además, el pasado año el número de las tramitadas, 304, fue inferior a las 352 del anterior. Es evidente que los propietarios tienen el deber de conservar sus edificios, aunque también es necesario que, por un lado, la Generalitat haga más pedagogía y, por el otro, que haya más ayudas a la rehabilitación y que su tramitación sea más sencilla que las que todavía están vigentes en el marco de los fondos europeos Next Generation, que han recibido un número muy reducido de solicitudes en comparación con su dotación presupuestaria. Travé y la labor del CadíEl piragüista de La Seu d’Urgell Miquel Travé se quedó ayer a solo un paso de la medalla olímpica al ser quinto en la final de C1. Es un grandísimo resultado –aunque en un primer momento tenga un gusto agridulce tras haber quedado tan cerca del podio– que pone en valor la labor de un club como el Cadí Canoe Kayak, que ha aprovechado las posibilidades que ofrece el canal de aguas bravas inaugurado en la capital del Alt Urgell con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 para crear una gran cantera de piragüistas. Travé es ahora su mejor exponente, pero cuenta con otras figuras de primer nivel internacional como Núria Vilarrubla, que obtuvo un diploma olímpico en Tokio 2020, y con varias promesas que apuntan también a lo más alto. Este es el mejor resultado conseguido por uno de sus integrantes en unos Juegos, y seguro que el propio Travé –en París también compite en la nueva modalidad de kayac cross– u otros compañeros tendrán la oportunidad de poner la guinda más pronto que tarde a la gran labor de este club alcanzando la gloria olímpica
