Residencias de la tercera edad

Las residencias de ancianos desempeñan un papel fundamental en la atención y cuidado de las personas mayores. Estos centros están, en Catalunya, sujetos a una normativa específica que regula desde la autorización de los establecimientos hasta las condiciones de atención y cuidado de los residentes. La necesidad de garantizar la calidad de los servicios y la seguridad de los usuarios, así como la adecuada formación y cualificación del personal encargado, ha propiciado, sobre todo a raíz de la Covid y las múltiples deficiencias que se detectaron, que sea necesaria la actualización de la normativa. La nueva reglamentación, ya en vigor, abarca desde la infraestructura de los centros hasta las condiciones laborales de los trabajadores. Además, las nuevas medidas tienen como objetivo principal garantizar el bienestar y la seguridad de los usuarios, así como mejorar la experiencia de atención y su cuidado. El sector ha reaccionado con preocupación ante las novedades y se han hecho cálculos que vaticinan que se pueden perder hasta el 20% de las plazas públicas ofertadas en estos momentos. La Generalitat lo niega y asegura que se dará tiempo a todos los empresarios del sector a adaptarse para conseguir las acreditaciones correspondientes. Según los datos públicos del departamento de Derechos Sociales, en el buscador de centros residenciales, en las comarcas leridanas el tiempo medio de espera para acceder a una residencia oscila desde los dos meses hasta los más de dos años. Incluso hay centros con una espera que supera los 3 y los 4 años, de acuerdo con esta información del departamento, aunque son una minoría. Estos datos sobre la lista de espera incluyen solo aquellos centros en los que se ofertan plazas con algún tipo de financiación pública, ya que en los que son privados esta información no está disponible. Las comarcas del llano son las que registran una lista de espera más larga, sobre todo en la capital del Segrià, donde también se concentra la mayoría de los centros residenciales. Es evidente que ante estos datos de espera nada positivos, parece más razonable incentivar la apertura de residencias públicas que poner trabas a las actuales, pero siempre partiendo de la base que los geriátricos deben ser espacios dignos y bien equipados, con personal preparado y bien remunerado, para ofrecer a estas personas los cuidados que merecen y que la sociedad les debe.DemocraciaHoy debe arrancar la XV legislatura del Parlament de Catalunya y la democracia ha de ser la piedra angular del día. La democracia avala la investidura de Salvador Illa y ampara, con la ley de amnistía aprobada por el Congreso, el retorno del president Puigdemont del exilio. Todo lo demás sobra