Efectos del cambio climático a nivel local
La campaña de riegos está llegando a su final en las comarcas de Lleida sin que haya sido necesario aplicar grandes restricciones por la sequía, a diferencia de lo que sucedió en 2023, cuando hubo que cerrar el canal principal d’Urgell en el mes de abril. El volumen de agua almacenada en los embalses de los ríos Segre, Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorçana es sensiblemente mayor que hace un año, con 402 hectómetros cúbicos más, lo que supone un aumento del 70%. Son buenos datos que no deben llevar a la conclusión de que la sequía que se arrastra se ha paliado al 100%, porque otras cifras demuestran que no es así. Los pantanos están únicamente al 48% de su capacidad total, y el caudal que aporta el Segre se encuentra un 30% por debajo de su media histórica. En nuestro territorio, siempre ha habido episodios de sequía, pero una cosa es esto y otra los efectos del cambio climático, que pueden comprobarse cuando se analiza la tendencia que siguen las precipitaciones y la temperatura a lo largo de varios lustros. Las primeras son cada vez más irregulares, mientras que la segunda va al alza, con veranos donde las olas de calor y las noches tropicales con mínimas de más de 20 grados se están normalizando, e inviernos con menos días de frío. Estos cambios afectan a las tormentas que van acompañadas de pedrisco, cuyo tamaño medio ha aumentado a lo largo de las últimas dos décadas en Lleida, según un estudio de la Universidad de León, que constata que su poder destructivo ha aumentado entre un 20 y un 25%, en este caso también por el fin de las medidas de lucha contra el granizo. La evolución del caudal de los ríos y de las granizadas son dos ejemplos a nivel local de las consecuencias del cambio climático, que a nivel global se plasman con la proliferación de fenómenos extremos simultáneos en diferentes puntos del planeta. Todos debemos concienciarnos de la necesidad de tomar medidas para mitigarlo, aunque esto solo será posible si los dirigentes políticos y económicos mundiales actúan de forma concertada en este sentido. Guerra total en ERCLa fractura interna de ERC quedó de nuevo el sábado a la vista de todos. Primero, la secretaria general en funciones, Marta Rovira, llamó a “repensar” el partido para superar las “quiebras éticas”, en una alusión implícita a los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall. Y poco después, Oriol Junqueras presentó su lista para liderar Esquerra atribuyendo a Rovira toda la responsabilidad de la estructura B que ideó estos carteles e instando a “hacer limpieza”. Habrá que ver cómo acaba esta guerra, cuya crudeza hará que sea muy difícil recomponer puentes entre los diferentes sectores de ERC