Las zancadillas del Supremo a la democracia
El Tribunal Supremo se ratificó ayer en su decisión de no aplicar la amnistía al delito de malversación por el que fue condenado el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras por el procés, al considerar que “medió un beneficio personal de carácter patrimonial”. De esta forma, la Sala de lo Penal rechaza los recursos de súplica presentados por Junqueras y los exconsellers Raül Romeva, Dolors Bassa y Jordi Turull. Ahora podrán acudir en amparo al Tribunal Constitucional (TC). La sala del juez Marchena también desestimó los recursos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que pedían perdonar este delito a los condenados. La magistrada Ana Ferrer emitió un voto particular discrepante e insistió en la necesidad de atender el mandato del legislador y su inequívoco propósito de amnistiar la malversación de fondos públicos. En su opinión, “no puede apreciarse el ánimo de obtener un beneficio personal de carácter patrimonial, previsto como causa excluyente de la amnistía”, por lo que tilda de “ficción jurídica” la interpretación de sus compañeros, cuya teoría “es una entelequia”. Dice Ferrer que se puede “discutir la constitucionalidad de la ley, o su adaptación al derecho comunitario”, pero “lo que no podemos los jueces es hacer interpretaciones que impidan la vigencia de la norma”, ya que en este caso “la decisión no es interpretativa, sino derogatoria, en la medida que deja la norma vacía de contenido”. No podemos añadir gran cosa al voto particular de Ferrer, a la que asiste toda la razón porque asegurar como dice el Supremo que “no basta con la voluntad política para amnistiar un hecho” es anteponer la opinión de algunos jueces a la democracia y la separación de poderes consiste precisamente en esto, los jueces aplican las leyes que dictan los parlamentos, en los que recae la soberanía popular. Además, se puede estar a favor o en contra del procés y de los partidos independentistas, pero lo que no se puede es afirmar que los líderes de estos partidos aumentaron su patrimonio o se enriquecieron por convocar un referéndum.Caos en el AvantRodalies Renfe anunció que a partir de hoy, 1 de octubre, se doblaría el servicio de Avant de primera hora de la mañana de Lleida a Barcelona para dar respuesta a la alta demanda de plazas de Ponent. Pues bien, un error de la compañía hizo que se vendieran billetes ya para ayer con lo que había más usuarios que asientos. Así, 70 personas esperaban subir al tren de las 7.05 y solo había plazas para la mitad. Un despropósito que nos hace temblar ante las obras que a partir de hoy afectarán la línea convencional de la costa y que obligarán a los usuarios a hacer el trayecto Tarragona-Barcelona en autobús