El IRBLleida, un orgullo para Ponent
Nuestros lectores estarán acostumbrados a ver muy a menudo en las páginas del diario fotografías de entidades y empresas leridanas que inician o mantienen su colaboración anual con el Institut de Recerca Biomèdica IRBLleida, firmas que ya son más de doscientas. Y no es de extrañar que aporten su grano de arena a esta entidad puntera en la investigación y que supone un orgullo para toda Lleida. Y es que, tal y como reflejábamos ayer en un amplio reportaje, el IRBLleida cumple dos décadas con un bagaje impecable y admirable. Nacido en 2004 fruto de la unión de los grupos de investigación de la Universitat de Lleida y del hospital Arnau de Vilanova, su crecimiento en todos los sentidos ha sido más que espectacular en estas dos décadas. Ha pasado de contar con 221 investigadores repartidos en 23 grupos de trabajo a los 485 actuales agrupados en 37 equipos, cuyos proyectos les han permitido participar en un millar de ensayos clínicos punteros que, a su vez, se han transformado en la salida al mercado de cientos de fármacos. Para hacer posible esta ingente labor, el presupuesto del instituto ha crecido de forma exponencial pasando de los 800.000 euros en sus inicios, en 2004, a los doce millones del pasado ejercicio y, según explica su actual director, Diego Arango, cada euro que invierte la Generalitat se rentabiliza, y mucho, ya que el IRBLleida lo multiplica por nueve. En cuanto a los retos del futuro, además de todo lo relacionado con la investigación biomédica y sus avances, destaca la futura ampliación de instalaciones. Así, a los dos edificios actuales que suman más de 9.000 metros cuadrados junto al Arnau, está en proyecto disponer de una planta (900m2) del Arnauet destinada a ensayos clínicos, para lo que ya se han solicitado 1,5 millones de euros al Instituto de Salud Carlos III. Todas las instituciones, al igual que lo está haciendo el tejido social de Lleida, deben seguir colaborando para mantener e incrementar el potencial del IRBLleida, que ha puesto a Ponent en el mapa de la investigación a nivel europeo y se ha convertido en un foco de atracción de investigadores y profesionales sanitarios de primer nivel.
La dulzura de Agramunt
La Fira del Torró i la Xocolata a la Pedra d’Agramunt, cuya 35 edición se clausuró ayer, ha demostrado un año más que la tradición no está reñida con la modernidad. Los productores de estos productos se han sabido adaptar a los nuevos tiempos y, además de desestacionalizar su consumo, amplían la gama de sabores con propuestas sorprendentes. No es de extrañar pues, que Agramunt tenga un papel relevante el próximo año, cuando Catalunya ejercerá de Región Mundial de la Gastronomía.
