La gente salva a la gente
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer por la mañana que el Ejecutivo desplegará cinco mil militares más y otros cinco mil efectivos de la Policía y la Guardia Civil tras la petición del jefe del Govern valenciano, Carlos Mazón, a la vez que hizo una llamada a trabajar conjuntamente: “Ya habrá tiempo de hablar de negligencias.” El jefe del Ejecutivo reconoció que la ayuda está tardando en llegar y que todavía hay muchas casas y garajes bloqueados. “El Gobierno central está listo para ayudar”, indicó, para lanzar este mensaje al presidente valenciano: “Si necesita más recursos, que los pida.” Asimismo, el Consejo de Ministros aprobará el martes la declaración de “zona altamente afectada” y el ministerio de Hacienda permitirá a la Generalitat valenciana realizar todos los gastos de urgencia que necesite sin límites. “La situación es trágica y dramática. La respuesta no es suficiente”, reconoció el presidente, quien dijo que no se trata de reemplazar a la Generalitat, sino de apoyarla. “Ya habrá tiempo de depurar responsabilidades”, remarcó. La declaración del presidente tuvo lugar en un momento en el que muchos ciudadanos a través de los medios y en las redes están denunciando en la Comunitat Valenciana que se sienten abandonados y están reclamando que el Ejército les ayude para buscar a desaparecidos y para reparar todos los daños, a la vez que miles de personas se presentan de manera voluntaria para hacer trabajos de reparación en zonas afectadas. “Ahora hay que apoyar a la administración autonómica. Aún hay servicios colapsados, municipios sepultados por el lodo, gente desesperada buscando a sus familiares, personas que no pueden acceder a sus domicilios, hogares destrozados y sepultados bajo el barro. Sé que tenemos que mejorar y que tenemos que darlo todo”. Ya hemos opinado en esta sección desde el pasado miércoles que las varias negligencias de la Generalitat valenciana son evidentes, que van desde hacer caso omiso a las múltiples alertas que recibieron de los servicios meteorológicos desde el domingo 27 de octubre, hasta negar la realidad el mismo martes, no coordinar adecuadamente las emergencias, falta de empatía con las víctimas y pedir ayuda en cuenta gotas al Gobierno central, por no hablar de la nula comunicación con los ayuntamientos. Pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez no se salva de falta de diligencia ante la catástrofe porque si la ineficacia de la comunidad autónoma era palmaria, deberían haber tomado las riendas cuanto antes y no esperar cuatro largos y agonizantes días. En el otro extremo, encontramos a los 15.000 voluntarios que sin ninguna otra motivación que la solidaridad se desplazaron ayer a València dispuestos a ayudar en lo que fuere y dónde fuere. Gran lección para todos y motivo de reflexión para los políticos, demasiado pendientes siempre de sacar réditos electorales.