La crispación no favorece al PP
La tormenta judicial desatada por el caso Koldo no está causando graves perjuicios en la intención de voto a los socialistas, según el barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que mantiene al PSOE como ganador si se celebraran ahora elecciones generales. El partido principal del Gobierno obtendría un 32,2% del voto, nueve décimas por debajo del resultado del sondeo de noviembre, frente a un PP, que lejos de rentabilizar el momento complicado de su adversario, se deja también nueve décimas respecto a hace un mes y se queda con un 28,4%, probablemente por influencia de la mala gestión de la dana por parte del Gobierno del popular Carlos Mazón. Sacar conclusiones de este sondeo es precipitado y habrá que ver cómo acaban los temas pendientes que tienen en los juzgados Pedro Sánchez y su ejecutivo para hacer un análisis más profundo y veraz de la importancia que dan los ciudadanos a los hipotéticos casos de corrupción, pero lo que sí está claro es que el clima de fango continuo, crispación y apocalipsis política que están impregnando los populares en los medios y las cámaras parlamentarias no les están dando rédito electoral. Por tanto, harían bien los populares de desmarcarse de las demagogias populistas de Vox y la extrema derecha en general, y hacer una oposición tan contundente como quieran, pero serena, como corresponde a la derecha moderada que quieren ser.
Estabilidad en la Paeria
El gobierno municipal del PSC y el grupo de Junts presentaron el miércoles un proyecto conjunto de presupuesto para el 2025 de 232 millones de euros, un 6,2% más que el de este año y que prevé aumentar las partidas de seguridad en un 10,2% hasta los 19,3 millones, aprobar la tramitación definitiva del plan de la estación en junio y destinar 1,6 millones para la compra de solares con el objetivo de disponer de hasta 3.800 viviendas asequibles en tres años, entre otras cuestiones. “Es un presupuesto que comparten al 100% los dos grupos y que es fruto de la confianza tejida en los últimos meses”, dijo la portavoz de Junts, Violant Cervera, mientras que el alcalde del PSC, Fèlix Larrosa, destacó que Junts “no es socio de gobierno, pero tiene la voluntad de participar en la gobernanza de Lleida, nos une el amor por la ciudad”, apostilló. Esta entente da estabilidad y garantiza una continuidad que permitirá afrontar los retos de seguridad y limpieza con unas mínimas garantías económicas y políticas, al igual que el resto de proyectos comerciales, empresariales o culturales. Los representantes políticos en los ayuntamientos tienen la obligación de defender los modelos de ciudad por los cuales les votaron, pero anteponiendo siempre el bien común de los municipios a sus intereses de partido y partidistas.
