Las lecciones de Alemania
“Alemania persigue a las mujeres solicitantes de asilo saudíes, dentro y fuera de Alemania, para destrozarles la vida. Alemania quiere islamizar Europa”. Esto es lo que puede leerse en inglés en la biografía del perfil de la red social X de Taleb Al Abdulmohsen, el detenido por el atropello masivo que ha causado cinco muertos y más de 200 heridos en el mercado de Navidad de Magdeburgo. Cuando se supo que este psiquiatra de 50 años era originario de Arabia Saudí, se dio por hecho de que se trataba de un atentado islamista, pero nada más lejos de la realidad. El detenido es un islamófobo, simpatizante de la extrema derecha que admira a Elon Musk y simpatiza con el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania. Se considera ateo y tenía estatus de refugiado desde 2006. Paradójicamente, cuando no se sabían estos detalles, el multimillonario dueño de X y asesor de Donald Trump inundó su red social de mensajes en los que cuestionaba la política migratoria de Alemania, denunciaba lo que calificó sin pruebas de “atentado terrorista yihadista”, y se despachó a gusto contra la excancillera Angela Merkel por su política de puertas abiertas a la inmigración. La tragedia del mercado de Navidad de Magdeburgo ha sacudido conciencias y ha puesto en evidencia el peligro de los bulos. Las tristemente célebres fake news, que distorsionan y polarizan la política con el altavoz acrítico de las redes sociales. Una lección aprendida que vuelve a poner en valor la importancia del periodismo como garante de la democracia. Pero al margen de la identidad y la motivación del conductor que arrolló a la multitud a lo largo de 400 metros, quedan otras incógnitas por resolver. Especialmente preocupante es que Taleb Al Abdulmohsen consiguiera entrar con un todoterreno alquilado de la marca BMW en el recinto del mercado de Navidad, ya que desde que en diciembre de 2016 un camión arrolló a los transeúntes en el mercado de Navidad en Berlín, Alemania los había protegido con bloques de hormigón. Es evidente que la seguridad ha fallado o que se habían relajado las medidas ocho años después. Para tomar nota.
Más carreteras, más seguridad
Es una buena noticia el anuncio de que una treintena de caminos de las comarcas de Lleida se convertirán en carreteras a lo largo de los próximos 16 años, según prevé el plan zonal de la Diputación, que incorporará 200 kilómetros de caminos municipales a la red viaria que depende de la corporación provincial. Por un lado, se dará un respiro a los ayuntamientos de pequeños municipios, para los que suponía un sobreesfuerzo hacerse cargo de estos caminos y, por otro, se ganará en seguridad viaria