El traspaso de Rodalies
Dice el ministro de Transportes, Óscar Puente, que ni Roma ni Santa María se hicieron en un día y evidentemente no le llevaremos la contraria, pero la demanda de traspaso de las líneas ferroviarias que circulan por Catalunya a la Generalitat arranca de décadas atrás y es una imperiosa necesidad dado el estado en que están todas, en el caso de Lleida, las de la costa y la de Manresa-Terrassa, y en el resto del país las que tienen a Barcelona como punto neurálgico. El retraso en inversiones que acumulan todas las infraestructuras ferroviarias en Catalunya, las averías constantes y la nula capacidad demostrada por los actuales gestores para dar un servicio mínimamente fiable a los ciudadanos de decenas de ciudades y pueblos, hace que este traspaso de competencias sea una prioridad absoluta. Apremiado por la aprobación de los presupuestos, tanto los del ejecutivo catalán como los del estado central, se ha acelerado el inicio del procedimiento para el traspaso de la R1 de Rodalies con el acuerdo aprobado ayer por el Consell Executiu para pedir al ministerio de Transportes que excluya de la red ferroviaria de interés general el tramo entre Bifurcació Sagrera y Maçanet Massanes de esta línea. Se trata de un trámite administrativo que permitirá al Consejo de Ministros resolver el traspaso de este tramo a la Generalitat y es el inicio del procedimiento para poder obtener la titularidad total de la R1, la primera que se acordó trasferir en el traspaso integral de Rodalies. La transferencia de Rodalies es uno de los acuerdos alcanzados entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez y el pasado mes de julio la Generalitat y el Gobierno establecieron un calendario por el que el traspaso se iniciaría con la R1 en enero de 2025. Habrá que esperar, y siendo evidente que es un primer movimiento, también lo es que después de tantos años de reclamar estas competencias y de verlas dilatadas por un motivo u otro, hará falta más concreción de inversiones y plazos de ejecución para que los ciudadanos dejen de ver el servicio ferroviario en Catalunya como una prestación que necesita mejorar mucho para ser una verdadera alternativa al vehículo particular.
Laporta y la proporcionalidad
Podemos criticar a Laporta por la inscripción al límite de Olmo y Víctor, pero cierto barcelonismo también debe preguntarse si ha sido proporcional la campaña que pidió por este motivo la dimisión de un hombre que heredó un club arruinado, ha reducido en 200 millones la masa salarial sin dañar la competitividad del equipo (al contrario) y está levantando un nuevo Spotify Camp Nou. Y también habría que analizar por qué a Tebas y a la Federación no se los ha fiscalizado como al dirigente culer.