Menos vacunación, más gripe
La incidencia de la gripe en la demarcación de Lleida ha alcanzado un nivel muy alto, con una tasa de 274,75 casos por cada 100.000 habitantes en el llano y de 321,31 en el Alt Pirineu i Aran. En ambas regiones sanitarias ya se ha superado el pico registrado el año pasado, que en Ponent fue de 255,28 casos por cada 100.000 habitantes, y en las comarcas de montaña, de 258,76, según datos del Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones en Catalunya (Sivic). Salud considera que se está llegando a los niveles máximos y que la próxima semana comenzará a remitir. En números absolutos, en Lleida la semana pasada se diagnosticaron en la Atención Primaria 1.044 infectados de gripe, un 60% más que los 654 de la semana anterior y 4,5 veces más que a mediados de diciembre (232). En el Pirineo, han pasado de 162 a 233 en una semana. En cuanto a la actividad en Urgencias del hospital Arnau de Vilanova, desde el día 1 hasta el pasado domingo atendieron entre 264 y 336 personas al día y Salud indica que este año llegan “enfermos más afectados” que generan “estancias más largas”. Asimismo, en los Centros de Atención Primaria han aumentado las consultas respecto a 2024. En el conjunto de Catalunya el nivel de transmisión de la gripe se mantiene en marcado ascenso y el 74% de las hospitalizaciones son mayores de 60 años. Si analizamos la alta epidemia de este año, comparándolo con la tasa global de vacunación, vemos que ha sido del 39,34%, por debajo del 40,64% de la campaña pasada y en claro descenso desde el 48,33% de 2021. En reiteradas ocasiones hemos insistido en lo rápido que se nos olvidan las lecciones aprendidas de la Covid y sin duda una de las principales fue la vital importancia de la vacunación para lograr la inmunidad necesaria para frenar la expansión de los virus y otra, la idoneidad de utilizar mascarillas en entornos vulnerables si uno tiene la sospecha de padecer alguna enfermedad contagiosa. Es lógico también que, tras los duros años de la pandemia, estemos saturados de vacunaciones periódicas y mascarillas, pero el resultado de no atender ninguna de las dos medidas preventivas es evidente: los virus se disparan. Es una responsabilidad individual, pero que acaba convirtiéndose en un problema colectivo que satura aún más los servicios sanitarios.
Contrabando de basuras
Con toda la prevención que el caso requiere, pero es evidente que la Generalitat y el Estado deben esclarecer qué ha fallado para que una empresa leridana haya podido importar toneladas de basura desde Italia desde 2017 sin ningún control de a dónde iban estos residuos o si se cumplía la normativa para su reciclaje o tratamiento posterior.