Aliança Catalana no es el camino
Sílvia Orriols perdió la cuestión de confianza a la que se sometió el jueves en Ripoll, lo que abre la puerta a que los grupos de la oposición acuerden en los próximos 30 días un candidato alternativo para echar a la líder de la extrema derecha de la alcaldía. Orriols, que además de diputada en el Parlament es la única alcaldesa de Aliança Catalana (tuvieron otro efímeramente en Ribera d’Ondara), se sometió a la cuestión de confianza después de que el pasado lunes la oposición le tumbara el presupuesto para 2025. Al igual que con las cuentas, Orriols solo recibió los seis votos favorables de sus concejales, mientras que los once ediles de la oposición votaron en contra. Si en los próximos 30 días, Junts, ERC, PSC, Som-hi Ripoll y CUP no acuerdan un nuevo alcalde o alcaldesa, las cuentas quedarán aprobadas automáticamente y ella seguirá como primera edil de Ripoll. ERC ha tendido la mano al resto de grupos para construir una alternativa a AC, mientras que Junts ha confiado en formar un gobierno de concentración. La moción de censura planea sobre la capital del Ripollès desde el mismo día en que se invistió a Orriols, pero las discrepancias entre los partidos de la oposición han hecho que nunca se acabara materializando. Cada grupo político está en su derecho de primar los intereses ideológicos o políticos que considere necesarios, pero lo que está claro es que Aliança Catalana no es el camino para lograr la integración, en plenitud de derechos y deberes de los inmigrantes. De personas que han venido a Catalunya en busca de una vida mejor las ha habido desde tiempos inmemoriales en nuestra nación y la última gran oleada llegó, básicamente, de Andalucía y Extremadura en la década de los años 50, como muy bien refleja la premiada película El 47. Que el mestizaje haya logrado una sociedad cohesionada y con gran sentimiento de pertenencia a la cultura colectiva que es Catalunya se consiguió con progreso e inclusión, nunca con exclusión y marginación. Ese es el camino en la actual realidad y Aliança Catalana, al igual que Vox, separan más que unen. Que lo arreglen yaPedro Sánchez no está dispuesto a tirar la toalla, por muy cuesta arriba que se le ponga la legislatura por la falta de apoyos parlamentarios, y así lo dejó claro ayer durante el discurso que pronunció en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid. Razón no le falta cuando dice que los intereses generales deben primar sobre los partidistas, pero tampoco puede olvidar que no tiene mayoría absoluta y no puede actuar como si dispusiera de ella. La política está desprestigiada desde hace tiempo y ahora los partidos tienen una oportunidad para demostrar que para ellos, los ciudadanos son lo primero