La vuelta a Gaza de los palestinos
Era uno de los momentos más esperados de la guerra. Pese al descomunal nivel de destrucción que se encuentran por el camino, miles de personas, muchas celebrándolo como una victoria, empezaron a primera hora de ayer lunes a cruzar, por primera vez en meses, en dirección al norte de la franja de Gaza. “Queremos descansar y punto. Hemos sufrido mucho” era la tónica general de las declaraciones de las personas desplazadas que volvían a casa. Israel se ha retirado de varias zonas de Gaza en virtud del alto el fuego, que entró en vigor hace nueve días. El ejército advertía, eso sí, a la población que se mantuvieran alejados de sus fuerzas, que siguen operando en un corredor dentro de Gaza a lo largo de la frontera y en el pasaje de Netzarim. El recién investido secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, habló con Netanyahu el domingo, en la primera llamada del jefe del Pentágono con un líder extranjero. “El secretario subrayó que Estados Unidos está plenamente comprometido bajo el liderazgo del presidente Trump a garantizar que Israel tenga las capacidades que necesita para defenderse”, dijo el Pentágono en un comunicado, en el que no especificó por qué Hegseth habló con Netanyahu en lugar de con su homólogo directo, Israel Katz. Sea como sea, el infierno ha acabado, aunque con muchas incógnitas sobre la mesa y sin muchas esperanzas de que palestinos e israelíes encuentren la manera de convivir en paz. Trump asegura el apoyo internacional para el actual presidente de Israel y mientras los EEUU mantengan este inquebrantable sostén, y Hamás lidere los intereses palestinos, será muy complicado encontrar un plan de paz justo y con posibilidades de perdurar en el tiempo. La reconstrucción y la paz definitiva exige, por tanto, el acuerdo más difícil, que es sobre el futuro de la Franja, y en el fondo, el de los palestinos. Gaza no puede ser gobernada por Hamás ni ser una plataforma terrorista. Debe unirse de nuevo a Cisjordania bajo la Autoridad Palestina, cesar los bloqueos y la ocupación militar. La recuperación y la reconstrucción deben conducir a la seguridad, la libertad y la dignidad para todos, israelíes y palestinos. Un plan muy complicado.
Las promesas al campo
Carteles con el nombre de las poblaciones colocados del revés para simbolizar cómo se sienten los agricultores y ganaderos, “boca abajo y hartos”, a causa del exceso de burocracia. Esta es la nueva acción de protesta de Revolta Pagesa, el colectivo que en febrero del año pasado organizó la gran movilización de tractores que colapsaron las carreteras catalanas y que recuerdan, ahora, que falta mucho por concretar de las promesas hechas en aquel momento.