La difícil decisión de la derecha alemana
Alemania ha hablado en las urnas. La CDU/CSU de Friedrich Merz logró el domingo imponerse en las elecciones federales, consolidándose como la fuerza más votada con un 29% de los votos. Sin embargo, lejos de ser un triunfo absoluto, los resultados han colocado a Merz en una posición complicada: sin mayoría suficiente, necesita pactar para gobernar el país más importante de la UE. El principal desafío del líder conservador es encontrar aliados dentro de un parlamento fragmentado. A pesar de su clara victoria, los democratacristianos no pueden gobernar en solitario y descartan cualquier alianza con la extrema derecha. Esto deja abiertas dos opciones principales: Coalición “kenia” (CDU/CSU + SPD + Verdes), un pacto difícil con los socialdemócratas y los ecologistas, quienes han sufrido una gran caída en las elecciones, o la “alemana” (CDU/CSU + SPD + FDP), opción que incluiría a los liberales del FDP cuyo futuro en el Bundestag pende de un hilo debido a su bajo porcentaje de votos. El gran problema para Merz es que Markus Söder, líder de la CSU, ha rechazado repetidamente la posibilidad de un pacto con Los Verdes, lo que complica aún más las negociaciones. Así las cosas, aunque los alemanes han votado mayoritariamente por un giro hacia la derecha y extrema derecha, AfD ya es la segunda fuerza política y el establishment intenta evitarlo a toda costa. Merz podría gobernar con mayoría absoluta si pactara con AfD, pero la presión de Bruselas y de los grandes medios ha llevado a su partido a rechazar cualquier acuerdo con ellos. Esto deja a Alemania en una situación difícil: la única opción de gobierno sería un pacto con la izquierda socialista y la extrema izquierda ecologista. Es decir, los alemanes han votado para acabar con las políticas de inmigración masiva y la agenda europea actual, pero se pretende seguir imponiéndolas a través de un pacto entre los socialistas, ecologistas y liberales. Complicado y delicado porque los cordones sanitarios, o cortafuegos como los denominan en Alemania, se han demostrado ineficaces para frenar el ascenso de los radicales de ultraderecha, en el país germánico y el resto de Europa.
Oportunidad para el diálogo
Junts ha decidido retirar la propuesta de moción de confianza contra el Gobierno que se debía debatir hoy. Finalmente, los independentistas han decidido desechar la proposición tras los contactos mantenidos con el PSOE, incluida la visita del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero a Waterloo y la petición del mediador internacional, Francisco Galindo. Una oportunidad para el diálogo que no se debería desaprovechar para seguir avanzando en mejoras en todos los ámbitos para Catalunya.