SEGRE

Creado:

Actualizado:

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha cambiado otra vez su versión sobre la hora de su llegada al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) el día de la dana, que dejó 224 muertos y tres desaparecidos, y ayer reconoció que llegó a las 20.28 horas, es decir 17 minutos después de enviarse la alerta a la población por las inundaciones. Casi cuatro meses después de aquella trágica jornada, Mazón dio una hora exacta de su llegada al Cecopi, donde se coordinaba la emergencia por las inundaciones. Estas declaraciones las hace después de que el martes la Generalitat Valenciana confirmara a la jueza que investiga la causa por la que el presidente hizo acto de presencia en el Cecopi después de enviarse la alerta, como confirman las cámaras de seguridad del edificio. Esta vuelta de tuerca del líder popular valenciano obliga al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a apartarlo del poder sin dilación porque desde aquel martes fatídico quedó claro que el presidente valenciano no contestó a las llamadas de la –entonces– vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, alegando que estaba fuera de cobertura en un Cecopi donde ahora dice que no estaba. La responsabilidad en protección civil es única y exclusiva de la Generalitat y el decalaje de los hechos, las alertas meteorológicas, los emails, ruedas de prensa (llegó a asegurar que la dana se alejaba ese mismo martes por la tarde de València) y sus negligencias han comportado mucho dolor a las familias de los muertos y por mucho que intentara entonces, y ahora, compartir responsabilidades está más claro que el agua que su actuación aquel fatídico 29 de octubre costó vidas humanas y esto además de ser inadmisible políticamente es penalmente denunciable. Luego podemos debatir sobre dónde construimos y si los permisos para edificar en zonas inundables son más o menos laxos, en València, Lleida y medio mundo. También sería oportuno discernir si el ejército y la coordinación de las ayudas pudieron ser más o menos eficaces y rápidas, pero la responsabilidad de no avisar del drama que se acercaba es exclusivamente de Carlos Mazón y su gobierno. Debe dimitir ya.

Cargos públicos

Estamos convencidos de que la edil de Torres de Segre, que ha dejado el cargo tras ser condenada por una agresión leve a una menor, no pretendía hacerle ningún daño y comprendemos su dimisión por el hartazgo que el juicio le ha comportado. El pero viene porque se trata de un cargo público y cuando uno acepta tal función de servicio a la comunidad debe tener un comportamiento ejemplar, en horas de trabajo y fuera de él, y tirar del brazo de una niña para apartarla de un desfile no lo es.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking