EL MERCAT LABORAL
Claves para el empleo
‘Burnout’. Síndrome del trabajador quemado
El término burnout, se emplea en psicología para definir la situación de estrés crónico sufrida por algunos trabajadores (h/d) sometidos a unas excesivas demandas, que acaban agotando los recursos psicológicos con que cuenta la persona a la hora de afrontar su trabajo.
Las causas hay que buscarlas tanto en la propia tarea (ejemplos de ello serían la monotonía, la falta de contenido o la sobrecarga de trabajo) como en las demandas de la misma (exigencias de jefes y usuarios), y que acaban provocando efectos indeseables sobre el trabajador, como son la pérdida de la motivación, la irritabilidad y el estrés; sobre el trabajo, con la disminución del rendimiento y los errores de ejecución; y sobre los usuarios y clientes, que dejan de ser atendidos satisfactoriamente.
Los profesionales del campo asistencial, enseñanza y todos los que mantienen un estrecho contacto con el paciente o usuario figuran entre los colectivos con una mayor proporción de profesionales afectados por esta situación de desgaste emocional, provocada más por las intransigencias que por la exigencia de la profesión.
‘Boreout’. Síndrome del trabajador aburrido
El abogado laboralista Àlex Fontelles, revelaba recientemente que el síndrome boreout es el nuevo mal laboral de la sociedad actual. Boreout es el término acuñado para expresar el sufrimiento experimentado por algunos empleados que, ante la falta de trabajo provocada intencionadamente por sus superiores, pasan el día intentando encontrar tareas con las que completar su jornada laboral. Estos parados en el trabajo están en una situación de persecución y mobbing que pretende que el trabajador sometido, trabajador privado o funcionario, acabe renunciando a su empleo. Cuestión siempre más económica y políticamente “más correcta” para la Organización que la de despedir e indemnizar al empleado.
Víctimas, verdugos y ángeles
La incomprensión sociolaboral hacia quien sufre el síndrome boreout es absoluta por parte de su entorno. Víctimas de la paradoja de cobrar sin trabajar, están arrinconados en su propio puesto y nadie entiende cómo pueden quejarse por no trabajar ¡si siguen cobrando! Y todos podemos ser sus verdugos, si creemos que es fácil abordar esa situación idílica de cobrar y no trabajar. Philippe Rothlin y Peter R. Werder señalan en su libro El nuevo síndrome laboral Boreout la infraexigencia de la tarea como una de las causas del nuevo mal. Provocada por el vacío de contenido inducido o porque el empleado está sobrecualificado para el puesto, cuestión que se evitaría con un proceso de selección adecuado.
Por fortuna en las tierras de Lleida hay muchos y excelentes ejemplos de empresas y trabajadores “ángeles” que saben construir un clima laboral que promueve el desarrollo personal y profesional como único antídoto capaz de evitar la aparición de síntomas negativos en la salud laboral. El caso más significativo es el de Borges International Group, cuyos trabajadores gozan de flexibilidad laboral, y la empresa cuenta con el reconocimiento del Premio Nacional a la Flexibilidad Laboral.