SEGRE

Creado:

Actualizado:

Solidaridad vs crueldad. Cara y cruz de la empatía

Trabajar estos últimos días del mes de agosto, hacer deporte, intentar descansar o realizar cualquier actividad en nuestro país es hacerlo bajo los efectos desoladores de los recientes atentados de Barcelona y Cambrils.

Procuramos, a la vez, recuperar la normalidad y mantenernos conectados emocionalmente con el dolor de las víctimas y sus familiares en un intento de ofrecerles apoyo y solidaridad.

El complejo circuito de la empatía

Las personas disponemos de un complejo mecanismo cerebral relacionado con la empatía, formado por distintos elementos como la corteza prefrontal medial –que cuando no funciona adecuadamente es capaz de producir desinhibición social–, la amígdala ligada al aprendizaje emocional o la ínsula inferior que nos permite la identificación con el estado emocional de otras personas. Cuando estas partes del cerebro trabajan como si de un verdadero circuito integrado se tratara, el resultado es un comportamiento solidario y empático. Pero cuando alguna de estas piezas se desconecta o entra en un estado de hipoactividad, el efecto que produce en quien lo experimenta es de insensibilidad ante el dolor de los demás, que le puede llevar a cometer todo tipo de crueldades sin que aparezca en esa persona el menor remordimiento hacia sus víctimas, lo que hará muy difícil su reinserción.

La crueldad

Son varias las causas que la ciencia señala como origen de la crueldad: lesiones, genética, ambiente, etc. Es conocido el caso de Phineas Gage, que tras sufrir un brutal accidente pasó de ser una persona con un carácter normal a ser un individuo antisocial e incapaz de mostrar inhibición alguna. Cuando años más tarde la neurocientífica Anna Damasio realizó una resonancia magnética funcional a su cráneo, comprobó el daño en la corteza prefrontal, mecanismo básico en el circuito de la empatía y causante de su cambio de comportamiento. Por su parte, el catedrático de psicopatología Simon Baron señala en su libro Empatía Cero como en el origen de la misma hay algunos genes. También las causas ambientales, como la exposición al estrés en los primeros años de vida afectan al desarrollo y maduración del cerebro. Que se traduzca después en un comportamiento violento o solidario vendrá provocado por elementos socializadores como la familia, capaz de inhibir dichas conductas o por elementos potenciadores y tóxicos como la presencia de liderazgos políticos o religiosos orientados a la destrucción.

La solidaridad

Por fortuna el circuito de la empatía funciona correctamente en la gran mayoría de la población humana y también en la animal. Cuentan los medios de comunicación que a los pocos minutos de producirse las tragedias de Barcelona y Cambrils se desató un inmenso caudal de conductas solidarias: cirujanos, psicólogos, pediatras, taxistas y donantes de sangre alertados por la llamada interna de su reloj empático acudieron espontáneamente demostrando una vez más como las personas guardan en su interior, según Simon Baron, el mayor de los tesoros: la empatía.

tracking