Relaciones líquidas

Según la escuela de negocios IESE, el modelo de organización tradicional basado en la jerarquía y la especialización funcional que ha tenido un gran éxito durante décadas ha dejado de funcionar en el contexto actual de cambio continuo y acelerado. Los retos a los que se enfrentan hoy las organizaciones demandan la creación de equipos multidisciplinares y autónomos que solo pueden surgir de nuevos diseños organizacionales más líquidos y modulares.

¿A qué se refieren los especialistas en organización, consultores, profesores de escuelas de negocios o de másteres cuando hablan de organizaciones líquidas? Para entender la explicación debemos sumergirnos en el campo de la sociología y bucear en las publicaciones del sociólogo Zygmunt Bauman, que a principios de este siglo empleó el término “modernidad líquida” para referirse a la nueva sociedad actual, en la que sus miembros están sometidos a cambios permanentes y las relaciones entre ellos en cualquiera de los campos: amor, social, laboral, etc. Están abandonando los sólidos principios de estabilidad temporal sobre los que se habían construido y funcionado durante décadas, para pasar a ser fluidas, sin fronteras de separación y con unas relaciones abiertas entre sus miembros.

SCRUM

Los nuevos diseños basados en organizaciones líquidas abandonan pues los principios de jerarquía tradicionales y de la división funcional existente entre las distintas áreas o departamentos, estableciendo unas nuevas relaciones sin separaciones entre sus miembros que, integrados en equipos autónomos, se unen para los proyectos en los que trabajan y son capaces de producir unos resultados propios de la inteligencia colectiva.

El éxito de estos nuevos sistemas de organización y, en consecuencia, de las empresas que apuestan por ellos, pasará incluso por ir más lejos de las relaciones de los equipos entre sí y tendrá que ver con la capacidad de lograr una verdadera integración y colaboración con la inteligencia artificial en el marco de las de nuevas metodologías como la SCRUM, que partiendo del estudio de los equipos que consiguen resultados altamente productivos, irrumpe en el escenario laboral actual aportando valor a los equipos colaborativos que trabajan en un mismo proyecto a través de poner el acento en aspectos como la innovación, la productividad, la flexibilidad y, en definitiva, la competitividad. Encaminado no solo a conseguir los mejores resultados para las empresas sino a hacerlo acortando los plazos de avance de las distintas fases de cada proyecto.

Project Management

Es en este contexto organizacional definido anteriormente, en donde renace la figura del Project, con una metodología orientada a la resolución de los problemas relacionados con la ejecución de los proyectos e independientemente del sector empresarial y departamental (Marketing, IT, Recursos Humanos, Ingenierías, entre otros).

La dicha metodología es recogida y ofrecida por numerosas universidades en forma de cursos y de másteres, puesto que se considera una metodología procedimental que contribuirá a responder a las necesidades del mercado laboral actual y también a las de los próximos años.