PERSONAS Y ORGANIZACIONES
Demanda profesional en los próximos años
Dos de los grandes grupos profesionales que verán incrementadas sus plantillas serán el sector tecnológico y el de recursos humanos. El primero vendrá impulsado por la ciberseguridad y por el comercio electrónico. El crecimiento del mercado de robo de datos –según la escuela de nuevas tecnologías Ironhack– duplicó su tentativa en 2021.
Llevará a una situación en la que tanto las grandes corporaciones como las pymes incrementarán significativamente sus presupuestos en ciberseguridad, con objeto de evitar que sus datos se acaben filtrando a través de la, cada vez más ancha, malla de la red informática. Para ver lo que está pasando solo hace falta seguir el caso de los ciberparásitos como Pegasus que, instalado en el teléfono de sus víctimas, es capaz de permitir el acceso a su cámara, micrófono y, en definitiva, a todos sus archivos privados y que, en el caso del espionaje a los independentistas catalanes, los pescadores lo hacen supuestamente utilizando las propias redes del estado. Situaciones como la descrita llevarán a librar una verdadera guerra en el ciberespacio, con un frente de ataque y otro de defensa, para la que será necesario primero preparar y después reclutar cada vez a mayor número de ciberseguratas que se sitúen a uno y otro lado en las permanentes batallas que habrá que librar.
Otro de los factores que contribuirá a que a las filas de la informática se incorporen cada vez más profesionales será el del crecimiento casi exponencial del comercio electrónico, un sector cuya primera transacción se realizó en el año 1981, que pasó diez años después a disponer de la primera tienda online dedicada a la venta de libros y que, en 1977, con la llegada de los nuevos teléfonos móviles y de la mano de Coca-Cola, implantó un sistema que permitía ya entonces realizar la compra de sus productos a través del teléfono celular. Por su parte, el sector de los recursos humanos está experimentando una serie de cambios provocados por hechos como el mayor tamaño que adquieren las empresas debido a la globalización de los mercados, los cambios culturales como la emigración o el envejecimiento de la población y que, sumados a los provocados por la propia pandemia, han llevado a un cambio en la forma en la que las empresas buscan capital humano y los empleados buscan empleo. Todo ello se traduce en que los departamentos de recursos humanos estén experimentando un cambio sustancial en la forma de trabajar y en las nuevas posiciones que aparecen en sus organigramas, que han pasado del antiguo jefe de personal a potentes direcciones de recursos humanos, asistidas por profesionales que hace pocos años solo existían en las grandes corporaciones y que, ahora, las figuras ya clásicas de técnico de selección, técnico de formación y desarrollo o responsable de prevención de riesgos laborales, vendrán acompañadas por las de HR advisor, responsable de compensación y beneficios o international recruiter.
Nombres que pronto empezarán a sernos familiares dentro del mercado laboral e implicarán no solo un cambio en los departamentos de recursos humanos, sino también en la oferta de formación que las entidades educativas deberán ofrecer a la nueva sociedad.