Formación profesional vs. universitaria-ámbito industrial

En un estudio reciente publicado por la Fundación Sepi y CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de la citada entidad, dice que “la formación profesional es hoy en día uno de los aspectos más importantes del capital humano de una empresa y que han sido los distintos agentes económicos los que la han posicionado históricamente en un papel secundario”. Si miramos al mercado laboral, podemos observar que la formación profesional y la universitaria, lejos de ser opciones de formación y de salida profesional enfrentadas entre sí, son aliadas y que aquellas empresas que están integrando en sus estructuras organizativas a ambos grupos profesionales están siendo las que mayor capacidad de respuesta tecnológica están consiguiendo. Hacia la etapa 4.0 En la actual economía postpandemia y post muchas otras cosas, inmersa en la digitalización y automatización de todos los procesos, que van desde la conexión de todos los puntos del área industrial y la generación de información para las distintas áreas funcionales que requieren indicadores para la toma de decisiones de sus respectivos departamentos, hasta llegar a conseguir integrarla y presentarla de forma agregada para la dirección.

En este entorno tecnológico actual y en el de la era 2030 se necesitarán ingenieros e ingenieras que diseñen instalaciones, ingenieros/as o técnicos/as de ingeniería y mantenimiento que realicen el montaje y que sean capaces de garantizar la salud de los preciados activos. ¿Quién debe mejorar la imagen de la FP? Hoy en día, algunas de las presentaciones que se hacen de la formación profesional van acompañadas de una imagen moderna y actual, pero también se sigue manteniendo otras relacionadas con el mantenimiento industrial representadas por jóvenes trabajando en talleres que poco o nada tienen que ver con la realidad industrial en la que acabarán desarrollando su labor, y no porque tal tarea de taller no sea importante, pero el grado de expertise de los profesionales que proceden de la FP va mucho más allá, pues son profesionales que entran en el corazón de las instalaciones, que son vitales para el buen funcionamiento de las fábricas, unas veces formando parte de sus plantillas y, en otros casos, procedentes de las ingenierías que se encargan del montaje, puesta en marcha y posterior asistencia técnica de las nuevas instalaciones. Ingenierías que, en nuestro país, ya son capaces de competir con las multinacionales del sector, en gran parte, debido a los profesionales procedentes de la FP de grado superior en electrónica, en mecatrónica o en otras especialidades.

Retos pendientes que potenciarán la FP La administración deberá tomar nota de que no basta con empoderar públicamente la formación profesional y deberá dar pasos que permitan que en la próxima década el número de profesionales procedentes de la FP vaya en aumento tal y como ocurre en los países más avanzados. Entre otras cosas, se debe aumentar el número de profesores de FP, ya que hoy encuentran más atractivo trabajar para la empresa.