Trabajo a distancia vs. trabajo km 0

Si con la pandemia se aceleró el teletrabajo en el mercado laboral español pasando del 8% al 20%, ahora, pasados más de dos años, las cifras se han estabilizado en torno al 15%, siendo estas no fruto de una realidad impuesta y sí del convencimiento de que es una fórmula que aporta valor a las partes implicadas y a la sociedad: ahorros de tiempo en desplazamientos, menor estrés, menos costes, posibilidad de contar con profesionales que residen lejos del centro de trabajo, contribuir a mejorar la sostenibilidad ambiental, etc. También es cierto que para muchos de los trabajos relacionados en el entorno industrial: cadenas de producción, mantenimiento, calidad, etc., continuará requiriendo hacerlo de forma presencial y, en el mejor de los casos, en una forma híbrida que permita mantener a los profesionales un contacto directo en el entorno laboral y cultural de la empresa. Por otra parte, y según señala un artículo publicado por Cinco Días en el que hace referencia al estudio Reclutar, Retener y Crecer, el 56% de las empresas perderá personal si no ofrece teletrabajo y añaden que el 72% de los directivos observa un incremento de la productividad por parte del personal que lo realizan en su domicilio.

Talento km 0 Siguiendo con las distintas preferencias a la hora de elegir la modalidad de trabajo, hay un buen número de empresas, especialmente las familiares –no necesariamente pequeñas– que a la hora de contratar profesionales cualificados tienen como objetivo prioritario que est@s sean de la propia población en donde se ubica la fábrica o de la mayor proximidad. Nos recuerda el movimiento Slow Food, que nació en 1989 con el objetivo de promocionar aquellos productos de alimentación de producción local y que actualmente va más allá de ese objetivo inicial y se va extendiendo a todo tipo de actividades que promuevan lo local vs. lo de fuera, extendiéndose el concepto a: la moda, el diseño, la arquitectura y también al empleo.

En relación con el talento sucede algo parecido a lo señalado por el movimiento Slow Food y es que en el mercado laboral a la hora de contratar profesionales, hay empresas que desean atraer de forma prioritaria al talento local en un intento de dotar a sus plantillas de la mayor estabilidad temporal posible. Esta peculiaridad se da especialmente entre las empresas que llevan más de una generación en el territorio y cuyo capital también es local y mucho menos en las empresas con capital multinacional o situadas en las grandes ciudades. Trabajo km 0 También hay profesionales que tienen importantes argumentos para desear moverse en el mercado laboral de proximidad: mayor conocimiento de la empresa en que van a trabajar, reducir las distancias y los tiempos empleados en el transporte y con ellos los costes, el estrés.

etc. No hay que olvidar la enorme importancia que tienen dichos aspectos de cara a mejorar la conciliación laboral y familiar y su importancia individual y social. Fue Wright Mills quien afirmó que si hay un solo profesional al que le afecta un problema, es un tema individual pero cuando hay millones de afectados, el problema pasa a ser social.

Si aplicamos la frase del sociólogo, y teniendo en cuenta que la proximidad, es un factor que contribuye a mejorar la conciliación de millones de personas, cuando esta sea posible estaremos contribuyendo a la solución de un problema sociolaboral.