Las mil y una inteligencias
RRHH / SeleccióN del TalentO
Todos tenemos claro el significado de la capacidad intelectual, medida por el coeficiente intelectual (CI). Sin embargo, estamos ante el escenario de la confusión cuando pretendemos saber qué es la inteligencia artificial (IA). Definida por la Tokio School como “inteligencia de las máquinas obtenida a partir de grandes volúmenes de datos, el machine learning y la programación, el deep learning o aprendizaje basado en la emulación de los sistemas del cerebro”. Y es que hay autores que pegan la etiqueta IA a sus trabajos con el objetivo de elevar el valor de los mismos, convirtiendo esas siglas en un elemento de marketing y arrastrando el término al colectivo buzzwords o palabras anglosajonas invasores de la lengua propia que nada aportan a la definición de la IA.Fue Howard Gardner quien en el año 83 nos explicó a todos la existencia de las inteligencias múltiples frente hasta la entonces contemplada como inteligencia única o capacidad intelectual. Con ello, el autor se refiere a las distintas capacidades que posee cada persona y que son un potencial que permiten desarrollar y resolver distintos tipos de problemas y, por lo tanto, abren la posibilidad a que cada uno destaquemos en distintas disciplinas. Unas inteligencias que nos predisponen para el desarrollo de distintas especialidades y cuyo desarrollo están ligadas a causas biológicas, personales y sociales. Nuestro paso por este concepto nos lleva a comprobar cómo la mayor parte de los expertos actuales la consideran esencial. Entendida como la capacidad da las personas para percibir, comprender, producir y gestionar tanto las emociones propias como las ajenas. Una capacidad emocional que puede ser medida por el cuestionario MSCEIT. Test de inteligencia emocional de Caruso, Salovey y Mayer. Dando como resultado el Coeficiente de Inteligencia Emocional (CIE), que nos permite conocer la capacidad emocional de las personas y la posibilidad de predecir el éxito profesional y social basada en el liderazgo, la empatía y las habilidades sociales. Y lo más importante, establecer pautas para la mejora de nuestra capacidad emocional. Si hacemos caso al Foro Económico Mundial, las diez competencias que más se solicitaran serán: Pensamiento analítico, Aprendizaje activo, Resolución de problemas, Pensamiento crítico, Creatividad, Liderazgo, Uso de la tecnología, Diseño de tecnología, Inteligencia emocional, Razonamiento. Quien desee situar su perfil profesional en la primera línea del mercado laboral, deberá continuar desarrollando las inteligencias comentadas ya que de ellas depende el alcanzar las competencias requeridas y acceder con éxito al mercado laboral más inmediato.