LA CONTRACRÓNICA
Césped nuevo, vida nueva
El Lleida necesita algo que cambie su suerte. Es evidente que en este inicio de Liga le está siendo esquiva. Partidos como el de ayer son una demostración de que, en estos momentos, al Lleida siempre le sale cruz. Cuando un encuentro está encarrilado, como lo estaba ayer ante el Ebro, más allá de los errores individuales o la falta de concentración, lo acabas perdiendo por culpa de un penalti absurdo en el minuto 85 y un córner mal defendido en el añadido, ahí hay un innegable factor de mala suerte. Vamos, que en otras circunstancias, un partido como el de ayer hubiera acabado con victoria azul.
Si los futbolistas del Lleida fueran actores de teatro, la explicación a lo ocurrido ayer en Zaragoza estaría en el amarillo de sus camisetas, color que está totalmente proscrito en el mundo de la escena. Pero no está demostrado que esa superstición pueda trasladarse al mundo del fútbol, como demuestran los numerosos éxitos de Brasil o de tantos equipos que ganan títulos y logran ascensos vestidos de amarillo.
Dentro de las cosas que, en este inicio de Liga pueden considerarse poco habituales, destaca sin duda que el Lleida todavía no ha podido jugar en su escenario habitual: el Camp d’Esports. De los cuatro partidos de Liga disputados, solamente uno ha sido como local, el jugado en Mollerussa ante el Espanyol B que finalizó 1-1. En ese mismo escenario jugó también la Copa del Rey ante el Prat, con resultado favorable: 1-0.
Salvo catástrofe o circunstancia anómala que lo impida, el Camp d’Esports acogerá el primer partido de la temporada este miércoles. Será ante L’Hospitalet, uno de los dos encuentros que tiene aplazado como local, precisamente a causa de las obras que se iniciaron el pasado 26 de agosto.
El Camp d’Esports, escenario tantas veces mágico, debe ser el factor diferencial. Césped nuevo, vida nueva. El Lleida debe conseguir este miércoles la primera victoria. Es el momento de que la suerte cambie. Pero también es el momento de dejar de cometer errores. A todos los niveles.