Se acaban las excusas

Al Camp d’Esports va poca gente. Cierto. Y ya no es cosa de las peñas, que hacen ruido, sí, pero tampoco son tantos. Mejor que vengan, por supuesto, porque son capaces de ayudar a levantar un partido. Pero lo preocupante es que los pocos que van se están decepcionando. Vale, eso no está escrito en el manual del buen aficionado, que debe estar con sus colores a las verdes y a las maduras y, sobre todo, en las derrotas y en los momentos de bajón. Pero ayer, ante el At. Levante, por las desiertas gradas se pudo escuchar ese murmullo, ese “runrun” –que, ojo, está en todos los campos, el sábado en el Rico Perez, sin ir más lejos– que no augura nada bueno.

Se rompió el maleficio tras el gol del “Turu” Flores, con el que se hacía perdonar su flojo partido, pero fue un espejismo. Un fuera de banda mal defendido privó de la victoria en el añadido y volvió a elevar el tono del descontento. Es verdad que esto no ha hecho más que comenzar, pero ya se llevan ocho jornadas. Que este Esportiu ha tenido rachas negativas a las que luego ha respondido con otras de larga imbatibilidad, con Seligrat y con Idiakez, que acabaron en play off. Cierto. Tan cierto como lo es que ha sido una pretemporada atípica, que los jugadores han ido llegando con cuentagotas y sin poder entrenar juntos todo lo que se debiera; que ha habido demasiado “exilio” y que el Camp d’Esports se ha estrenado hace dos días como quien dice, pero las excusas comienzan a agotarse. Hay que reaccionar ya y, sobre todo, mostrar esa sensación de equipo solvente y competitivo que, hasta ahora, sólo se ha esbozado.

Siviero le está dando vueltas a un equipo base pero parece que aún no ha dado con él y, líbrenos Dios de jugar a ser entrenador, pero hay algunos detalles que saltan a la vista hasta para el más profano de los aficionados y que hacen pensar en que hay jugadores que no rinden todo lo que podrían. Y estos detalles son los que al final harán que el aficionado, peñas incluídas, vuelvan. Siviero ya lo dice: “Debemos ganarnos al público con nuestro juego”. Pongámonos a ello, ya.