LA CONTRACRÓNICA
Las trece reglas
W illiam R. Chase ha pasado a la historia como el autor de la primera canasta del juego que hoy conocemos como baloncesto. Fue un lanzamiento desde una distancia de aproximadamente ocho metros y sirvió para que su equipo, entonces compuesto por nueve jugadores, consiguiera la victoria por el resultado de…¡1-0!. Esto sucedió el 21 de diciembre de 1891 y pronto celebraremos los 125 años del acontecimiento. Del mismo modo, otro lanzamiento lejano de Juampi en Castellon sirvió el martes pasado para ganar otro partido e igualar el record de mejor inicio de campaña en la historia del básquet leridano.
Desde aquel lejano primer partido, las normas del juego apenas han cambiado. Las famosas 13 reglas de Naismith siguen vigentes casi en su totalidad a pesar de la evolución evidente en su aplicación. Es cierto que la forma de jugar de nuestro equipo también está evolucionando para lograr adaptarse a la ausencia de un jugador tan dominante como Rupnik. Solo un dato: con dos partidos menos, el esloveno sigue siendo el jugador con mejor valoración de la plantilla. Esta dependencia virtuosa es la que hay que corregir. Por ello, las victorias en esta ‘transición’ contra Prat y Castello tienen, en mi opinión, mucho más valor que el puramente estadístico. Jugamos distinto porque no nos queda otro remedio, pero jugando así hemos seguido ganando. Se han modificado los roles y la forma de juego desde la defensa, una estrategia acertada.
Trece reglas, trece sencillas normas dictadas por Naismith y que no ocupan más que un par de folios que han convertido un sencillo juego en un deporte apasionante. El documento original aún se conserva y fue subastado hace años por Sotheby’s. El precio que se pagó fue de 4,3 millones de dólares.