LA CONTRACRÓNICA
Resultados muy ajustados
Puedo afirmar que en muchas temporadas me he perdido pocos partidos en casa, el último jugado contra el Guipúzcoa no pude ir y por fuentes directas y fidedignas me da la impresión de que en los minutos finales tuvimos alguna opción de ganar, pero la suerte hay días que te da la espalda.
Muchas veces, sobre todo en la parte final de un match, la presión por ganar hace que los nervios y las imprecisiones afloren en la cancha perjudicando a cualquiera de los dos equipos, al que va ganando por intentar mantener el resultado a su favor y al que va perdiendo porque ve la remontada posible pero el tiempo se le va tirando encima irremediablemente. Hay que mantener la cabeza muy fría, intensificando la defensa y el rebote para que la pelota esté en nuestra posesión y poder elegir la mejor opción individual o colectiva que nos pueda aportar una victoria final.
El camino a seguir es bueno. Hemos sabido dar la cara tanto en el Barris Nord como a domicilio y esto se nota en la actitud del público, cada vez se va viendo más gente y nuestra peña de animación nos deleita en cada partido con su particular show con los jugadores, que ya se ha convertido en un ritual que todo el mundo espera al final. A ver si de esta simbiosis peña-junta directiva toman nota los directivos del Lleida Esportiu cuya posición prepotente deja mucho que desear en el trato a sus peñas.
Los resultados finales son cada vez más ajustados, y es muy fácil perder o ganar por tan solo un punto muchas veces obtenido en los últimos segundos, pero siempre queda la actitud de los jugadores en la pista y esta han demostrado que no la han perdido. La ausencia de Rupnik se deja sentir, pero ya no lo tenemos. ¡A ver si este punto conseguido en el último suspiro puede ser siempre nuestro!