2016, luces y sombras

S

e nos va el año y lo hace con una sensación agridulce al ver cómo el Actel Força Lleida –el nombre de nuestro club es ciertamente digerible y presentable con relación a determinados equipos de la categoría– pasa del teórico descenso a luchar por jugar el play off por una plaza en ACB. Ha sido un año de luces y sombras en torno a un proyecto consolidado y que ha permitido, en un margen de tiempo prudente, estructurar una plantilla idónea para alcanzar nuevos objetivos.

El final de la etapa Prado coincide con el inicio de un nuevo planteamiento de juego con Comenge al frente teniendo en los jugadores de casa la parte alícuota de responsabilidad en el buen papel esta temporada. Es un placer poder ver jugar juntos hasta cuatro jugadores hechos en Lleida como Sutina, Rubín de Celis, Marc Martí, Sevillano y sin contar con Alfons Alzamora, a quien ya podemos considerar uno más del grupo, y Hermet de Pardinyes.

Uno de los culpables de este cambio de rumbo, al margen de los criterios técnicos y de gestión tanto del staff como de la directiva, ha sido el apoyo del público. A pesar de las críticas por el reparto de entradas promocionales, el hecho incuestionable es que ver el Barris Nord con más de cuatro mil espectadores nos llena de satisfacción a los auténticos socios y amantes de este deporte. No es lo mismo un partido con dos mil que con cuatro mil. Apunto dos pequeños detalles de mejora para el nuevo año. A la directiva, evitar las carreras de los niños en la zona 5. Con un voluntario de control en medio es suficiente. A la concejalía, dar más luz al carro central del pabellón. El baloncesto es el espectáculo más masivo en la ciudad y lo vale. Lo tiene fácil y a low cost. Ayer derrota clara en Ourense. Un parcial de 18-2 nos destruyó. Fran Guerra y Dimitri Flis nos hicieron mucho daño.