LA CONTRACRÓNICA
Una paz social necesaria
La pasada semana el Lleida Esportiu enviaba un comunicado conjunto consensuado por el club, las peñas És Un Sentiment y Rudes, y la Associació Amics del Lleida anunciando que se ha llegado a una serie de acuerdos que, básicamente, significan que se ha firmado la tan ansiada paz social con los colectivos de animación. Es un motivo de alegría y un paso, yo diría que necesario, para acabar al menos con el ambiente enrarecido que ha provocado que esta temporada vayan menos espectadores aún al Camp d’Esports que de costumbre. Menos de mil en cada partido.
Flamante césped, equipo enrachado deportivamente, pero gradas vacías y, lo que es peor, falta de animación. Una situación que debe cambiar a partir de ahora y más teniendo en cuenta que estamos en la recta final de la temporada donde el equipo de Gustavo Siviero tiene aún mucho que decir, después de un mal inicio hasta que la plantilla se fue acoplando primero y luego consolidando con los refuerzos del mercado invernal.
Pero volviendo al acuerdo entre peñas y club, cuyo objetivo final es la creación de una Grada de Animación, ojalá sirva para que la afición vuelva a sentirse importante y respetada. De igual forma, quien cometa alguna infracción o irregularidad en la grada que sea debidamente sancionado. Deberes y derechos tanto por parte del club como de la afición. Sin distinciones.
Y después, que todo el mundo esté unido en torno a unos colores y a un equipo. Que haya críticas, siempre con respeto, a la manera de proceder de un club no es querer menos al equipo que amas y sufres, por el que te sientes feliz cuando gana o el más desgraciado del mundo cuando pierde. Nadie tiene derecho a adjudicarse la potestad de dar carnets de buen o mal aficionado a nadie. Los periodistas también estamos expuestos a las críticas. Somos muy buenos cuando todo es positivo y pésimos cuando no gusta la noticia o no coincide la opinión.
Ojalá haya muchos oportunistas que se suban al carro del Lleida en este tramo final. Será señal de que las cosas van bien.