LA CONTRACRÓNICA
Ganar es lo único que vale
Toni Seligrat es un entrenador singular, sin pelos en la lengua y poco dado a la diplomacia. Ayer, en la sala de prensa del Camp d’Esports, tras la derrota del Alcoyano pese a tener el control del juego y más presencia en el área rival que el Lleida, elogió el trabajo defensivo de los de Siviero, que aseguró que les taponó a la perfección las llegadas con peligro para poder ganar el partido. Pero añadió que no veía al Lleida como equipo de play off, porque en el partido no demostró “la ambición” que se le supone a las aspirantes a ocupar una de esas cuatro plazas de privilegio. Aunque luego añadió que “en el fondo eso es la Segunda B”.
Y ahí sí que hay que darle la razón. La Segunda B es diferente. Es una categoría atípica y artificial, ruinosa para la práctica totalidad de los equipos que la componen y en donde ganar un partido es tarea dificilísima y entrar en una racha positiva, una verdadera gesta. Y sí, en la Segunda B hay equipos con ambición y otros que no la tienen. Para los primeros, la categoria solo debe ser una estación de paso hacia la Segunda A, que hay que alcanzar lo antes posible para instalarse en el nirvana del fútbol profesional. O eso, o ir languideciendo de manera inexorable hasta un futuro ignoto y desasosegante.
Ahora mismo, con 27 puntos todavía por disputarse, no es más que una pura especulación saber si el Lleida jugará esta temporada play off o no. Barcelona B y Alcoyano, en cambio, parece que sí, que lo disputarán. Desde el principio han ido a por ese objetivo y siguen en él. El Lleida, en cambio, viene desde abajo, de verle las orejas al lobo en forma de plaza de descenso. Y está en racha. Su juego no es un dechado de perfecciones, pero se ha vuelto serio, competitivo, con fortaleza defensiva atrás y acierto delante. Justo lo contrario de las primeras jornadas. ¿Es eso ambición? Según se mire. Ante el Ebro, Hércules o Villarreal B, el triunfo en el añadido se fraguó por errores del contrario. Ayer, ante el Alcoyano, se ganó con un gol olímpico muy pocas veces visto en el Camp d’Esports. Todo es ganar.