Cumpleaños (in)feliz

Este fin de semana se han cumplido los sesenta años del inicio de la primera Liga estatal de baloncesto que, cómo no, ganó el Real Madrid. Compitieron seis equipos de otros tantos clubes, cuatro catalanes (de Barcelona) y dos de Madrid y duró nada más que diez jornadas. Aunque tan solo hubiera sido por eso me hubiera encantado celebrar este aniversario con una victoria de los nuestros, pero no ha podido ser.

Tras la estúpida derrota contra Marín parecía muy complicado redimirse en la pista de Palma y la lógica se ha impuesto. Nunca hemos tenido la sensación de poder ganar y, una vez más, la aportación de algunos de los jugadores franquicia ha sido insignificante. Es una lástima que habiendo estado prácticamente toda la temporada en posiciones de play off a estas alturas resulte casi milagroso conseguir un billete. Lo merecemos y, jugar las eliminatorias por el ascenso, serviría para consolidar el proyecto, el club y el basket en nuestra ciudad.

En estos momentos decepcionantes, con tres derrotas consecutivas, prefiero ser positivo y recordar de dónde venimos. La horrorosa temporada anterior culminó con otro ascenso burocrático (meritorio) y con la rectificación por parte de la directiva respecto al responsable deportivo del proyecto. Hoy solo necesitamos continuidad. En lo económico y en lo deportivo. La viabilidad del basket pasa ineludiblemente por la no dependencia del dinero de las administraciones o, dicho de otro modo, por la aportación generosa de personas y empresas. Ese debe ser el objetivo. Sé que es muy complicado de conseguir pero no veo otro camino. Lleida tendrá el básquet que, económicamente se quiera o se pueda permitir. Por lo visto en las últimas temporadas, jugarnos la vida no se nos da nada bien. Ojalá me equivoque!