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Una acción de ataque del Lleida, que ayer se mostró más incisivo en un partido que era una auténtica final para los de Siviero.

Una acción de ataque del Lleida, que ayer se mostró más incisivo en un partido que era una auténtica final para los de Siviero.CARLES MIRANDA

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Tan solo los más optimistas, o tal vez ni ellos, podían imaginarse al final de la primera vuelta que hoy, mientras se completa la jornada 36 de Liga, el Lleida estaría atento a varios resultados, porque de ellos dependerá llegar a las dos últimas jornadas con más o menos opciones de clasificarse para el play off de ascenso a Segunda división A. Ese objetivo, al final de una lamentable primera vuelta, parecía entonces inalcanzable para los pupilos de Gustavo Siviero.

El Lleida, ayer, hizo los deberes. Ganó 0-1 en el campo del Llagostera, en la que era su tercera victoria de la temporada fuera de casa. Desde luego, los números lejos del Camp d’Esports no corresponden, ni por asomo, a los de un aspirante al ascenso. Pero el Lleida ganó. Y si hoy pierden Badalona y Villarreal B y el At. Balears no gana, el play off estará a dos puntos.

Difícil, pero no imposible. Incluso si se dan los resultados y el Lleida queda a dos puntos del play off, seguirá sin depender de sí mismo. Tendrá que ganar y esperar que los hados le sigan siendo propicios. Ahora se pueden lamentar los puntos perdidos en la primera vuelta, o los que se han dejado escapar en el último mes y medio. Pero la realidad es la que es.

Si no se dan los resultados adecuados en el resto de los partidos, las matemáticas continuarán diciendo que todavía hay opciones, pero el sentido común insistirá en que son muy remotas. Difícil o casi imposible. Así lo tendrá el Lleida al final de esta jornada. Pero si los resultados ayudan, el próximo partido en el Camp d’Esports será el más importante del año.

No ha sido una buena temporada. El Lleida ha vivido inmerso en el conflicto permanente. Y aunque sus dirigentes demuestran sentirse cómodos en esas situaciones, suelen ser el peor enemigo para un equipo de fútbol. El estadio es hoy día un desierto al que solo acuden unos pocos irredentos. El club debería hacer ahora todo lo posible para que el Camp d’Esports presente ante el Valencia B la mejor entrada de la temporada. La plantilla afronta su penúltimo esfuerzo. Y necesita al club.

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