LA CONTRACRÓNICA
Siviero apunta al adiós
Sí, es verdad. El Lleida puede rasgarse las vestiduras y pensar que la temporada siguiente se volverá a intentar el salir de ese pozo sin fondo que es la Segunda B. La cabeza nos dice que es así y que el play off no pasa de ser una quimera, pero el fútbol tiene esa virtud, que por otra parte solo se da en política, de hacer posible lo imposible. Todo depende en buena medida del TAD y de su fallo. Si finalmente le da los tres puntos al Lleida del partido ante el Saguntino, jugar el play off matemáticamente aún sería posible. Siempre y cuando se gane en Elda, sobre el papel más que fácil, y el Baleares pierda con el Alcoyano y el Badalona con el Levante en la última jornada. O sea que opciones, mínimas si se quiere, haylas.
Sin embargo hay otro punto que convendría destacar. Y ese no es otro que la continuidad de Gustavo Siviero la próxima temporada. Albert y Jordi Esteve, fieles a su costumbre, no le cesaron cuando las cosas iban mal y confiaron en él hasta el final. Otra cosa es que consideren que sea el técnico del nuevo proyecto del Esportiu para el próximo ejercicio. Escuchando al técnico argentino en la sala de prensa del Camp d’Esports, y aunque no se pronunciase abiertamente ni en un sentido ni en otro, su discurso sonaba a despedida, a final de proyecto, sobre todo cuando se le escapó –accidentalmente, o no– lo de “no hay que ser muy listo para darse cuenta de que no soy la primera opción” o también cuando soltó lo de que los reproches podrían ser de ida y vuelta entre el cuerpo técnico y el club que, por otra parte, oficialmente aún no se ha pronunciado ni en un sentido ni en otro.
En cualquier caso y después de ver pasar a tantos entrenadores, presidentes y directivos por la casa, la experiencia indica que el argentino no seguirá, aunque uno nunca acaba de sorprenderse.
En fin, que habrá que esperar al dichoso TAD y luego esperar resultados. Y a partir de ahí comenzar a planificar la siguiente temporada, independientemente de que haya o no play off, que como hemos dicho antes, apunta a que no.