Recuperar el prestigio

Inicio de competición un tanto incierto en cuánto al rendimiento que puede ofrecer este equipo. Tras las dos primeras jornadas en las que no se pudo inagurar el casillero de victorias, la de anoche pese a las inoportunas bajas hace vislumbrar el futuro con optimismo.

La actual LEB Oro arranca por fin con el requisito de unas condiciones mucho más asequibles para ascender a la liga ACB. Esto hizo que ya la pasada temporada se consumara el descenso de Manresa y el ascenso de Burgos. Que una liga lleve implícita un número determinado de ascensos y descensos la convierte en más atractiva para los aficionados y a su vez, los clubes invierten más en su plantilla. Veremos si finalmente será una (como demanda la ACB) o dos (como quiere la LEB) las plazas de ascenso esta temporada. El ascenso es ahora por fin contemplado como posible por varios de los equipos de la liga LEB y esto ha hecho que, tras muchas temporadas donde parecía que el nivel de los participantes y de la misma menguaba, ahora parece que nos encontremos en un punto de inflexión al alza.

En las últimas temporadas, debido en la mayoría de los casos a la falta de recursos económicos, los clubes se han visto obligados a configurar sus plantillas en el mercado comunitario. Jugadores jóvenes que buscan darse a conocer son más asequibles que el jugador nacional cada vez más cotizado en otros países. La emigración hacia Francia es una opción cada vez más tentadora para jugadores españoles que se han formado en nuestras ligas.

La posibilidad por fin de que puedan ver esta competición como una herramienta para ascender con sus equipos y jugar en la liga ACB, puede ser un aliciente más para que a partir de ahora la LEB Oro pueda recuperar el prestigio.