Visitante sólido y con senyera

Pues la verdad es que tampoco había para tanto. Ni se hundió el mundo, ni cayeron las diez plagas de Egipto ni hubo altercados tumultuarios. El Lleida jugó con la camiseta de la senyera ayer en Alcoi y, como debe ser, solo fue un partido de fútbol. La absurda prohibición que recibió el Lleida para usar esta camiseta en dos ocasiones anteriores no se repitió ayer, afortunadamente, confirmando que el sentido común no siempre es el más común de los sentidos y que, habitualmente, solo se escandalizan los que disfrutan escandalizándose.

Lo que sí se repitió fue que el Lleida volvió a puntuar en un desplazamiento, algo que esta temporada se ha convertido en norma. En una categoría en la que es difícil puntuar fuera de casa, el Lleida lleva una estadística curiosa después de los nueve primeros partidos de Liga: Ha sumado más puntos fuera (9), que en el Camp d’Esports (7) y, con el empate de ayer en El Collao, se mantiene en la cuarta posición, en zona de play off de ascenso.

Las cifras que está consiguiendo Gerard Albadalejo fuera de casa ya son todo un récord. De las siete temporadas desde la aparición del Lleida Esportiu, esta es la que el equipo ha sumado más puntos fuera después de las nueve primeras jornadas, superando los 7 puntos que se lograron en las temporadas 2011-12, 1012-13 y 2014-15.

Para encontrar una racha mejor hay que remontarse hasta la temporada 2004-05 cuando la entonces Unió Esportiva Lleida jugaba en la Segunda división A a estas alturas el equipo había sumado 13 puntos en sus desplazamientos. Contrasta esta excelente racha con la de la pasada temporada: A estas alturas, el equipo de Gustavo Siviero, al que ayer destituyeron en el Hércules, solamente había sumado un punto.

Pero es cierto que esto es muy largo, que no ha hecho más que empezar y que este inicio es esperanzador. Falta lo más difícil. El domingo llega al Camp d’Esports el Cornellà, quinto clasificado y el primero de los duros rivales que esperan a partir de ahora a los leridanos.