LA CONTRACRÓNICA
Juego de equipo
En todos los deportes que no son individuales siempre el bloque de jugadores es lo más importante, aunque las facultades físicas y técnicas de alguno de ellos pasa por encima de este conjunto para marcar la diferencia. Esto ocurre en todos los equipos, hemos tenido recitales de buen baloncesto en el Barris Nord protagonizados por jugadores talismán. Nosotros también los tenemos y lo van demostrando partido tras partido. Hay que valorar las aportaciones estelares de Djukanovic y Ogungbemi, que una vez más han sido decisivos para lograr victorias y se han erigido como líderes al frente del equipo.
Los clubes con más garantías económicas son los que teóricamente pueden hacer mejores fichajes. Otra cosa es que después lleguen a destacar. ¿Cuántas veces se han pagado grandes cantidades por algún jugador en concreto que no ha dado la talla? Esto en el Força Lleida lo hemos podido comprobar. Solo hace falta recordar el baile de bases de la pasada temporada.
La confianza en la plantilla tiene que estar siempre presente. Habrá partidos que se resolverán mejor que otros, pero no se puede dudar nunca de la entrega de nuestros jugadores. Es casi imposible rendir al 100% en todos los encuentros, la regularidad es lo que más cuesta y ni siquiera las máximas estrellas llegan a alcanzarla. La temporada será larga y el calendario no está siendo fácil. Nuestra máxima aspiración sería clasificarnos para jugar el play off, pero por ahora si no nos ponemos las pilas pronto habrá que luchar para salvar la categoría y esto sería nefasto para los intereses del club y para los que amamos este deporte. El juego de equipo tiene que prevalecer por encima de todo, pero sin olvidar las individualidades de jugadores estelares básicos en todos los deportes y, si no, que se lo digan al Barça con Messi.