El Lleida busca entrenador

Al Lleida le esperan unas Navidades agitadas. Nueve partidos sin ganar son más de los que pueden soportar el presidente Albert Esteve y el director deportivo, Jordi Esteve. Es evidente que hay que intervenir para que la situación, ahora preocupante, no degenere todavía más. Los resultados no llegan, el público no acude al Camp d’Esports salvo en las grandes ocasiones y ayer se escucharon silbidos de desaprovación de los pocos que había en el campo que son, precisamente, los más acérrimos seguidores. Hay que intervenir y desde el club ya no solo se piensa en cambios en la plantilla. Los cambios llegarán también al staff técnico. El club ya ha empezado a mover agendas para encontrar un nuevo entrenador.

La preocupación en el club es evidente y sobre la mesa hay un amplio abanico de posibilidades. Primero se espera esta semana una reunión al más alto nivel entre el presidente y los miembros del cuerpo técnico: Gerard Albadalejo, David Giménez y Jordi Cortés. Hay un problema y deben aportar soluciones. No basta con apelar a los “pequeños detalles” o a agarrarse al clavo ardiendo de la posesión o al recurrente “hemos hecho un gran partido, solo ha faltado el gol”.

No puede descartarse un cambio de primer entrenador, aunque el Lleida, consciente de la apuesta que hizo en verano con Gerard Albadalejo y de que éste es un hombre de la casa, no le dejará en la calle y le buscaría otro acomodo en el staff. Pero el Lleida ya tiene claro que habrá un cambio en el organigrama técnico. Solo está por ver la magnitud del mismo. Habrá entradas, ya se verá el número y con qué funciones, y puede haber salidas. Algo no funciona en el equipo y el club tiene claro que el problema no es solo de jugadores.

Albert Esteve tiene previsto en las próximas horas contactar con entrenadores. Lo quiere todo preparado para mover las piezas en el momento adecuado. El cambio de jugadores no puede empezar a hacerse hasta el 1 de enero. Empiezan las vacaciones, pero el trabajo en los despachos no tendrá descanso.