Sin continuidad

Esta temporada el Força Lleida nos tiene acostumbrados a una de cal y otra de arena. O gana a domicilio en pistas consideradas difíciles o pierde en el Barris Nord partidos más asequibles como, por ejemplo, contra el Huesca, en una pésima actuación sin ideas, sin juego de conjunto, sin dirección… Ya son siete los encuentros que no se han podido superar en casa y esto hace que la afición (siempre fiel y entregada) cada día salga más decepcionada después de ver actuaciones que dejan mucho que desear. No pongo en entredicho que el equipo no luche siempre hasta el final para alcanzar la victoria, pero no veo una continuidad, ni en ataque ni en defensa. Se juega a rachas, igual en un cuarto las cosas se hacen de maravilla, como en otro se tira por la borda lo conseguido.

La segunda vuelta no ha hecho más que empezar y será difícil, costará ganar y, por supuesto, no nos podemos permitir el lujo de perder más partidos en casa, donde hay que mostrarse más fuertes y demostrar con valentía y acierto que somos capaces de optar a una de las plazas del play off. La plantilla la veo bastante compensada en casi todas las posiciones, aunque hay jugadores que quizás no han dado la talla que se esperaba de ellos. Les ha faltado regularidad y esto se ha ido notando a lo largo de la Liga. En algunas ocasiones los cambios no han sido los más idóneos, ya que cuando un jugador entra en la cancha tiene que tener el tiempo necesario para acomodarse al juego, y cuando es cambiado le supone cierta frustración.

Si queremos llegar al play off hay que analizar con lupa todos los partidos que quedan. La continuidad en el juego es lo más importante para conseguir ganar y esto es, en definitiva, lo que nos llevará a seguir sumando y subir puestos en la clasificación. ¡A ponerse las pilas ya!