Aferrados a las matemáticas

Con 21 puntos todavía en juego, tenía razón el jueves Gerard Albadalejo cuando afirmaba que ni entrar en esta jornada en la zona de play off, ni seguir fuera de ella, iba a ser definitivo. El fútbol tiene estas cosas. Nunca se puede descartar ni asegurar nada. El Lleida desaprovechó ayer una buena oportunidad de dar un paso adelante hacia el play off. Perdió, además, ante un rival directo y el paso lo da hacia atrás. Pero quedan 21 puntos y eso, en fútbol, es todo un mundo. Nadie puede descartar al Lleida.

Pero ya lo dije hace varias semanas. Hay síntomas, que no son cuantificables en puntos, que generan dudas. Al Lleida no se le están dando nada bien los enfrentamientos directos. Perdió hace dos jornadas en Cornellà y perdió ayer en la visita al Villarreal B. Y un equipo que aspira a luchar por el ascenso no puede permitirse estos fallos. Y menos ante rivales directos. Sí, quedan las matemáticas, es cierto. Son 21 puntos por delante y no puede decirse que el Lleida no tenga opciones.

Pero los síntomas no son buenos. El discurso del entrenador es que el Lleida es un equipo que quiere ser protagonista del partido, tener el balón... pero ante los rivales directos no ganamos. Ayer, ni jugando con un futbolista más durante toda la segunda parte. Vuelven a quedar las matemáticas: ocasiones creadas, remates, llegadas... Pero en el fútbol deciden los goles, “los pequeños detalles”. O los grandes. En un momento decisivo, el Lleida volvió a fallar.

Faltan siete partidos, de los que solo tres serán en el Camp d’Esports. El próximo domingo el equipo recibirá al Formentera, para afrontar después cuatro partidos que, sin ninguna duda, marcarán sus opciones: Mallorca, Valencia Mestalla, Hércules y Elche. Lógicamente, ganando los cuatro partidos el equipo estará prácticamente en el play off. Hay que ser optimista, aunque los resultados en enfrentamientos directos inviten poco a ello. De momento, creo que vale la pena hacer un último esfuerzo para llevar al público al estadio en estos partidos. Las matemáticas insisten en que todo es posible.